Alarma la intransigencia del gobierno para acordar con los gremios y evitar las medidas de ATE y ADOSAC.

Nuevamente los santacruceños con otra semana de paro y movilización de los gremios estatales que buscan una urgente recomposición salarial ante los estragos que causa la inflación en los sueldos. Mientras tanto, la gobernadora dilata un incremento salarial por un capricho y los trabajadores con sueldos en caída libre.
Los gremios estatales comenzaron esta semana con otro plan de lucha. Adosac decretó una medida de fuerza por 72 hs desde el miércoles hasta el viernes inclusive. Mientras que ATE, convocó a un paro por 48 hs que finaliza este miércoles y que tiene alcance en todas las dependencias del estado.
Lo cierto de todo, es que el gobierno de Alicia Kirchner, elige el ajuste fiscal y deja a los trabajadores estatales en su gran mayoría por debajo de la línea de la pobreza, generando que los gremios, decreten medidas de fuerza todas las semanas, a la espera de una mesa de negociación salarial donde se acerque una oferta madura y sensata para lo que resta el año, y evitar, que los sueldos pierden por goleada frente a una inflación que no parece tener techo y que va licuando el poder adquisitivo de los santacruceños.

En el medio, los chicos. Y del otro lado, un ejecutivo provincial, como responsable de la educación y de otros servicios esenciales, que sólo pregona su escaso capital político sin rumbo, pero principalmente, sin la vocación de negociación para evitar que una vez más, los estudiantes, sigan perdiendo días de clase, pese a las condiciones edilicias de las escuelas con las que deben convivir y que son otro factor clave en la interrupción del proceso escolar.

Triste es el contexto social en Santa Cruz, pero peor aún, es la falta de sensibilidad de este gobierno que se jacta de “justicialista” pero que se contrapone con la realidad de los trabajadores, que hoy deben elegir, qué y cuándo comprar, para poder llegar a fin de mes. Y los números lo evidencian, porque el consumo está en retroceso, lo que realza el dato que los salarios deben tener una urgente recomposición para poder acceder a una canasta básica de alimentos de calidad, y, además, para no dejar que el sistema comercial y productivo se siga estropeando, dejando a más empleados en la calle.

OTRA REALIDAD Y NÚMEROS QUE HABLAN

Situación diferente es la que vive el sector petrolero, que pudo llegar a un acuerdo favorable, con una revisión de los índices por trimestre, para evitar que la inflación supere a los ingresos. Si bien es una discusión ardua y no fácil, por los intereses económicos en juego, a lo largo de estos años, el poder de negociación del sindicato petrolero tuvo otra dimensión, por el liderazgo de quien hoy es secretario general y diputado nacional, que hizo entender a los factores de poder, que la centralidad debe recaer sobre los trabajadores sin ninguna especulación, para que la industria pueda crecer, a pesar de los altos volúmenes de ganancias de las operadoras que no es trasladada a la inversión.

En este contexto, los avatares del gobierno de Alicia K. sufrieron otro golpe en la semana cuando le habrían llegado los datos de una encuesta que mandó a realizar y que de alguna manera empiezan a reconocer que el 2023 es una batalla que estaría casi perdida para el “Frente de Todos” a nivel provincial. Según cuentan fuentes cercanas a la mesa chica de la mandataria, luego de conocer que los gremios no aceptaban la oferta salarial, y en consecuencia plantearían una medida de fuerza considerable, la sombra se hizo cada vez grande, cuando habría recibido en su escritorio, los primeros resultados electorales para el próximo año.

Y es que no es para menos, ya que los guarismos habrían arrojado una intención de voto para Vidal del 19.3%, Belloni, 12.5%, Grasso, 9.4%, Reyes, 7.7%, Costa 6.5%, Roquel, 5.5%, Mestelán 3.5%, Gonzales 2.6%, Peralta 2.3%, Gómez Bull 1.3%, el Frente de Izquierda, 7.5%, y un 21.9% de indecisos.

Más allá de estos datos fríos que empiezan a dar una tendencia para el próximo año, el termómetro marca que la sociedad santacruceña está “con mucho calor” por el enojo que tiene con este gobierno, que sólo le interesa los números de sus cuentas fiscales, sin importarle, el ahogo salarial de la masa trabajadora y que los niños y adolescentes, no tengan clases, tal como viene sucediendo en esta provincia.

Fuente: La Vanguardia del Sur.