El Gobierno anuncia la “libre elección de obras sociales” en un contexto de creciente tensión con la CGT. Esta medida, que permite a los trabajadores derivar sus aportes sin restricciones desde el inicio de su contratación, intensifica las discrepancias entre el oficialismo y los sindicatos, aumentando la posibilidad de nuevas medidas de protesta.
En un movimiento que agrega combustible a la ya tensa relación entre el Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT), el presidente Javier Milei anunció la reglamentación del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023. Esta medida permite a los trabajadores derivar sin restricciones sus aportes a la obra social o empresa de medicina prepaga de su elección desde el inicio de su contratación.
La decisión, anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, elimina la obligatoriedad para los trabajadores de afiliarse a la obra social correspondiente al sindicato de su rama laboral. Adorni destacó que esto brindará “mucha más libertad” a los trabajadores y fomentará la competencia entre obras sociales y prepagas.
Esta medida se produce en un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y los sindicatos, exacerbado por la presentación del Poder Ejecutivo ante la Corte Suprema para revertir el fallo que suspendió el capítulo laboral del DNU 70/23.
Héctor Daer, cosecretario general de la CGT, señaló que la central obrera está considerando seriamente la opción de una nueva medida de fuerza debido al “ajuste” del Gobierno. Pablo Moyano, otro cosecretario general, adelantó un marzo “muy conflictivo” y dejó entrever la posibilidad de un paro general.
En este clima de tensiones, el gremio ferroviario de La Fraternidad ha anunciado su propia medida de fuerza para este miércoles. Omar Maturano, su titular, instó a la CGT a convocar a un paro general en defensa de los trabajadores, los jubilados y contra la reforma laboral del DNU.