El gobierno de Luis Arce informó que “tiene unos pequeños rasguños en uno de sus brazos” y que se encuentra fuera de peligro. Le harán pericias psicológicas para evaluar su salud mental.
La expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez intentó suicidarse en la cárcel de La Paz en donde se encuentra alojada desde marzo de este año, según informó el gobierno boliviano. Sin embargo, está fuera de peligro y tiene apenas “unos pequeños rasguños” en su brazo.
“Lamento informar que la señora Añez habría pretendido generarse una autolesión en horas de la madrugada del día de hoy, sin embargo manifestamos que su salud es completamente estable”, expresó el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo Del Castillo, quien agregó que la ex legisladora apenas tiene heridas superficiales en uno de sus brazos.
Al respecto, desde el servicio penitenciario se evaluará la salud mental de la ex Presidenta interina de Bolivia luego de que ésta no dijera los motivos que la llevaron a autolesionarse. “Ella manifiesta desconocer cuáles fueron los móviles por los cuales habría intentado generarse algún tipo de lesión, sin embargo, son lesiones superficiales que no han generado ningún tipo de herida considerable”, añadió el funcionario del gabinete de Luis Arce.
A modo de refutar la versión del gobierno, desde el entorno de Áñez dijeron que “se trata de un intento de suicidio y se debe a un llamado de auxilio”, según manifestaron sus abogados en distintos medios. Por otro lado, la ex legisladora boliviana había sido trasladada tres veces en una semana al hospital en donde le hicieron una placa de tórax y le diagnosticaron hipertensión, algo que según sus abogados no está siendo tratado adecuadamente.
Jeanine Áñez se encuentra detenida preventivamente en un penal de Miraflores en la capital boliviana desde el 13 de marzo tras los sucesos ligados al golpe perpetrado contra Evo Morales en noviembre del 2019 que la catapultaron a la presidencia interina.
Por su parte, la Fiscalía General de Bolivia presentó el pasado viernes una acusación formal contra Áñez por las masacres de Senkata y Sacaba, en las que murieron 37 manifestantes tras ser brutalmente reprimidos por las fuerzas de seguridad. Estos cargos se suman a los de terrorismo, sedición y conspiración que ya pesaban sobre la exmandataria.
”La Fiscalía General del Estado comunica a la población boliviana que presentó el día de hoy ante el Tribunal Supremo de Justicia requerimiento acusatorio contra la ciudadana Jeanine Áñez Chávez por hechos calificados provisionalmente como genocidio, lesiones graves y leves y lesión seguida de muerte”, puntualizó el fiscal Juan Lanchipa ante medios locales.
Las masacres sucedieron luego de que las Fuerzas Armadas le pidieran la renuncia al cuestionado ganador de las elecciones Evo Morales, lo que profundizó vertiginosamente la crisis política en la que estaba sumergido el país vecino, marcada por masivas protestas y represión policial.
Áñez, entonces vicepresidenta segunda del Senado, asumió la presidencia del convulsionado país dos días después de la partida de Morales, en una sesión sin quórum tras las protestas del el Movimiento al Socialismo (MAS).