La provincia tiene un promedio de cuatro muertes diarias, una terapia Intensiva de casi el 70% ocupada y la circulación de nuevas cepas. Sin embargo, para el gobierno estas situaciones no ameritan medidas nuevas y los controles ya no se ven.
Los médicos y enfermeros lo advierten. Trabajan al borde del colapso. Localidades, como por ejemplo Río Gallegos,, llegaron a tener su terapia al borde del colapso. Los casos diarios hicieron trepar en la capital los 1.700 casos activos y 375 personas perdieron la vida.
Hoy, como cada viernes el Gobierno provincial “actualizó el semáforo epidemiológico”. Esta es una herramienta que el gobierno le copió a otras provincias y que también se aplica mal.
Para el gobierno, no hay ninguna ciudad en alerta y tampoco quedan en Riesgo Alto. Pese a los contagios, las muertes, la ocupación en Terapia Intensiva, el desesperado pedido de los médicos para que se tomen nuevas medidas y así frenar los contagios, la mayoría de las ciudades de Santa Cruz ahora están en riesgo medio y 3 en riego bajo (El Calafate, El Chaltén y 28 de Noviembre)
El riesgo medio exige algunas medidas preventivas, pero lejos está el Gobierno de Alicia Kirchner de controlarlas. Basta con recordar que hace dos días se disputó un partido en la cancha Enrique Pino, colmada de gente, algo que esta prohibido y que, pese a que salió en las redes sociales, nadie fue a controlar.
Mientras no se apliquen controles la gente va a continuar, lamentablemente, haciendo lo que quiere, pero claro el ejemplo debe darse desde el ejecutivo Provincial y es lógico que la población se indigne al enterarse que un funcionario que viola una cuarentena se le premia con un cargo. Es así como funciona Santa Cruz. (El Diario Nuevo Día)