Del “no se inunda más” de Mauricio Macri al “No se corta más” de Cristina y Alicia

Estamos en el peor invierno de cual se tenga memoria en Santa Cruz, desde aquella terrible nevada de 1995. Han pasado 11 años prácticamente desde que el 15 de septiembre de 2013 la entonces presidente de la nación, Cristina Fernández inauguró el Interconectado para Río Gallegos, rodeada de sindicalistas, José López, Julio de Vido y en un mensaje abierto y rimbombante, típico del populismo ladriprogresista, dijo lo que todos querían escuchar, pero no lo que en realidad ocurriría.

Hoy, a más de una década, no podemos mantener encendida una lamparita sin que nos amenace la imprevisión y la falta de inversión que produce cortes a diario, de manera intermitente, sin previo aviso y por largas horas y hasta días.

“Estamos cumpliendo con la Patria“, arrancó diciendo la entonces Presidente en un acto donde destacó la inversión de 5 mil millones de pesos, de un total de 20 mil millones que Nación destinó en ese momento para Santa Cruz desde el 2003 hasta el día del anuncio, diez años después.

A 20 años, dada las condiciones energéticas en la que nos encontramos en Santa Cruz y a la luz de la corrupción en la obra pública que destacó y condenó a la ex funcionaria nacional, nos damos cuenta que gran parte de esos fondos extraordinarios (20 mil millones en el 2013 no son los de ahora), fueron a parar a los bolsillos de los corruptos, como quien fue condenada a 6 años por ese delito (y los jueces le hicieron precio) y todo fue discursivo y una gran mentira (una más) de las tantas que sostuvieron por 16 años en aquel magnífico puente de plata que tendieron: Nación-provincia-municipio.

La demagogia y la mentira

“Hoy estamos en un hito histórico, dado que se hizo la operación que conecta directamente a Río Gallegos con el sistema eléctrico nacional; esto es Argentina conectada desde la Quiaca, hasta el extremo sur del continente“, dijo CFK eufórica, impostada y con brillo en los ojos.

“Néstor Kirchner vivió como “una obsesión” la necesidad de conectar a la Patagonia con el resto del país” y anunció que próximamente Calafate, Comandante Luis Piedrabuena y Río Turbio serían conectadas al sistema nacional y que el interconectado redundaría en un ahorro del 30% en las facturas de Servicios Públicos.

“Estamos cumpliendo con la patria, con los argentino y con los santacruceños; y cuando uno cumple con ellos cumple con Dios“, dijo la ex presidente casi mística y agregó “las obras de infraestructura que conectan toda la Patagonia, el NEA-NOA, el sur de Mendoza, con San Juan, obras que le dieron a diez provincias la electricidad, esto se debe a la inversión que hemos hecho en mas de 5 mil kilómetros de línea de alta tensión”.
Y el epílogo de aquel discurso de la, años después condenada por corrupción fue: “Siento que estoy cumpliendo el sueño de muchos pioneros, de muchos santacruceños y también los sueños que él (Néstor) tuvo y que no le alcanzó la vida para verlos cumplidos”.

Hoy 4 de julio de 2024 el sistema interconectado en Santa Cruz no resiste vientos, nevadas, calor, frío ni tormentas. En los sistema conectados al interconectado, como Río Gallegos, jamás Servicios Públicos invirtió un solo peso para readecuarlos; por ese motivo la capital está permanentemente expuesta a los cortes de luz. Si uno repasa los mensajes de Alicia Kirchner, durante sus dos mandatos, creerá que nuestra provincia era víctima de los males de Macri, pero nunca jamás porque se robaban los fondos destinados a optimizar el servicio.

Tan mala y mentirosa fue la administración de los Kirchner en esta relación Nación-provincia-municipio, de la cual se jactaban, que Río Gallegos perdió la denominada “Reserva fría”, es decir, la vieja usina que proveía servicio de luz hasta el momento en que se hizo el acceso al interconectado nacional.

La “Reserva fría” no existe, no sirve, no funciona, pero sigue llevándose millonarios fondos en un “mantenimiento” eterno que nadie controla ni denuncia. Sostienen personal y un nicho de negocios que a 6 meses de gestión del actual gobierno, no investigó, no eliminó y no denunció. Cada vez que se corta la luz en Río Gallegos, aún cuando el corte dure días, el sistema no está apto para entrar en servicio.

El siga siga, prevalece por sobre la transparencia y Río Gallegos, sigue sin luz como hace 40 años. Nada cambió. (Agencia OPI Santa Cruz)