Con el nombre técnico de, “provisión de agua potable-toma sobre el lago argentino en punta soberana”, la obra fue inaugurada en enero de 2011 por la entonces presidenta, Cristina Fernández, en un acto con una alta cuota de emotividad ya que regresaba a El Calafate por primera vez luego de la muerte de su esposo ocurrida tres meses antes, «él empezó esta obra, hace muchos años», recordó.
Cristina destacó el monto abonado por el acueducto: «esta obra fue de 140 millones. Y digo estas cifras, y digo estos ejemplos porque nunca, en las últimas décadas en la República Argentina, creo que nunca en su historia en un período de tiempo tan corto, como son estos ocho años que vamos a cumplir ahora, este 25 de mayo, se han hecho las obras de infraestructura que se han construido a la largo y a lo ancho del país, en agua potable, en energía, en rutas, en viviendas, en escuelas, en líneas de alta tensión», afirmó.
El acueducto incluía la planta potabilizadora y las cisternas, y según también destacó Cristina Fernández, «es una planta para 20 ó 30 años, es una planta para un Calafate de 60.000 habitantes», detalló. En ese entonces la ciudad contaba con 20 mil habitantes, y hoy ya alcanza los 30 mil pobladores.
El inquilino constructor
La empresa constructora del acueducto fue JCR SA, de Juan Carlos Relats, quien al momento de la adjudicación de la obra del acueducto mantenía vínculos comerciales con los Kirchner a quien les había alquilado el Hotel Boutique Los Sauces.
Quien explicó los detalles de esa relación entre el matrimonio presidencial y un proveedor del Estado, fue el contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, cuando declaró en la causa de los Cuadernos que investiga el pago de coimas de parte de empresarios a funcionarios públicos.
“Alto Calafate estuvo alquilado desde 2009 hasta 2011 por USD 80 mil mensuales bajando a $46 mil en el año 2011; mientras que Los Sauces estuvo alquilado a Relats durante 11 años a USD 90 mil mensuales”, reveló el contador Manzanares.
Según su testimonio, «el complejo hotelero los Sauces es la gema de esta colección, que tuvo los mayores niveles de valores de locación, pero menos ocupación y menos cantidad de habitaciones”.
«Eran dos complejos, Sauces I y II, que fueron locados a USD 60.000 cada uno. Ese contrato duró aproximadamente dos años y cuando se renovó, se unificó en valor. Se hizo un solo contrato y se estipuló un valor locativo en la suma de USD 90.000 con una clausula mediante la cual se aumentaba el valor locativo, un plus, siempre que la ocupación hotelera superase el 50% del nivel de ocupación”, sostuvo ante el fiscal Carlos Stornelli.
Para el contador Manzanares el contrato de alquiler de Los Sauces fue el más rentable para la familia Kirchner, aunque a su inquilino no le fue tan bien con el negocio. El bajo nivel de ocupación del hotel no alcanzaba ni siquiera a cubrir los costos de arrendamiento. Así y todo, el contrato duró diez años, en ese lapso Relats también construyó el acueducto de Puerto San Julián.
En 2016 tres años después del fallecimiento de Juan Carlos Relats, la familia rompió contrato y relación con Cristina Fernández.
De aquel vínculo a El Calafate le quedó un acueducto que lejos de ser una solución para los vecinos, constituye más bien un dolor de cabeza.
Un acueducto con fallas de origen que nadie nunca explicó.
EL acueducto que provee de agua potable a la villa turística fue construido por la firma JCR de Juan Carlos Relats, quien también construyó el acueducto Comandante Luis Piedrabuena – Puerto San Julián. Ambas obras fueron financiadas por Nación, a través del ENHOSA cuyo titular era entonces, Lucio Tamburo, quien luego ejerció como presidente de Servicios Públicos, hasta diciembre de 2019.
Los dos acueductos suelen tener problemas de roturas que motivaron las críticas de sectores de la oposición que aluden a la falta de calidad de los materiales con que fue construida.
El acueducto capta agua del Lago Argentino y distribuye 1.600 metros cúbicos por hora, a través de 20 kilómetros de cañería. Tiene una capacidad de almacenamiento de 11 millones de litros en cisternas.
Recálculo de precios, el uso y costumbre en las obras públicas de Santa Cruz
El presupuesto inicial del acueducto fue de 39 millones de pesos, pero esa cifra se multiplicó al final de la obra. por eso desde la legislatura la UCR impulsó un pedido de informes cuestionando el costo y los plazos de conclusión de la obra.
Según denunció oportunamente el legislador Omar Hallar, fue el entonces presidente de Servicios Públicos Sociedad del Estado, Julián Osorio, quien comunicó que las obras estarían totalmente concluidas en marzo de 2010, y que el costo sería de unos $ 120 millones. «Es decir, el triple del presupuesto oficial y el doble del plazo de ejecución», afirmó Hallar.
Voceros del grupo Relats negaron esa cifra y sostuvieron que el aumento del presupuesto se debía a una ampliación de las obras del 39%.
Mientras la JCR construía el acueducto, el dueño de la empresa,Juan Carlos Relats, le alquilaba a la familia Kirchner el hotel Boutique Los Sauces, en una acción de clara incompatibilidad por tratarse de un proveedor del estado que a su vez mantenía vínculos comerciales con la presidenta de la Nación.
De todos modos el acueducto fue inaugurado el 28 de enero de 2011, en un acto que encabezó la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, «es una obra de una magnitud impresionante, y en pocos lugares del mundo debe haber un agua potable de esta calidad», afirmó.
Un interrogante que , sobre todo cada vez que se corta el agua, es porqué el acueducto se rompe cada vez con más frecuencia. Este año ya sufrió tres averías, algo que se repite año tras año desde que fue inaugurado hace una década.
En enero de este año, en plena temporada los operarios de Servicios Públicos tuvieron que trabajar denodadamente para repararlo, aunque aquella vez de forma provisoria para no dejar muchos días a la población sin agua.
Hace tres semanas la ciudad estuvo más de 24 horas sin servicio, esta vez, para permitir la reparación definitiva del acueducto. Hasta que ayer nuevamente volvió a quedar fuera de servicio por rotura.
Ni la empresa SPSE ni ningún funcionario del gobierno provincial explican los motivos de estos desperfectos en una obra que se suponía «a 20 o 30 años», como dijo Cristina Fernández el día que la puso en marcha.
Tampoco se conoce si existe un plan para repararlo definitivamente o si hay alguna otra alternativa de solución.
Según fuentes especializadas en el tema consultadas por Winfo Santa Cruz, las averías podrían producirse, «porque los materiales son de baja calidad; o porque está mal calzada la instalación», estiman. Son solo elucubraciones, la verdad la tienen los ingenieros de Servicios Públicos.
Y los funcionarios del gobierno provincial responsables de la paradoja de un pueblo que cada tanto padece de sequía a la vera de uno de los lagos más grandes y más admirados del mundo, a la vera del Lago Argentino.
Fuente: Winfo.