El Papa le dio estatus en la “Asociación Privada de Fieles” a un ex juez prostibulario, abolicionista y que considera que la felattio obligada de una menor a oscuras, no es violación.

El Papa Francisco nombró al ex juez de la CSJ Eugenio Zaffaroni en un organismo académico del Vaticano y le concedió el estatus de “Asociación Privada de Fieles”, un comité de jueces creado en 2019, según relata el diario La Nación.

El Papa resolvió “la creación del Instituto para la investigación y promoción de los Derechos Sociales Fray Bartolomé de las Casas, con finalidades académicas, docentes y de formación sobre la temática de Derechos Sociales, migración y colonialismo”.

”Designo para el período 2023-2028 como Junta Académica Fundadora del citado Instituto a los Profesores Doctores Raúl Eugenio Zaffaroni, Alberto Filippi y Marcelo Suárez Orozco”, agregó el quirógrafo del Papa publicado por la oficina de Prensa de la Santa Sede.

Cuando éramos enemigos

Zafaroni fue lobbista principal para la excarcelación de Francisco Trusso, según consignó el diario La Nación, el 21 de noviembre de 2003. Se trató del fraude del Banco de Crédito Provincial cuya estafa afectó a mucha gente en La Plata. Trusso fue juzgado y encarcelado, pero cuando la causa llegó a la Corte, fue excarcelado. Zaffaroni votó a favor de esta medida, que contó con la oposición de Belluscio y de Maqueda.

Infobae detalla que en la Corte sostienen que monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata y líder del sector más conservador de la iglesia argentina, estuvo en contacto con Zaffaroni y pagó la fianza.

Este sector era enemigo del entonces cardenal Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, lo que habría influido en que el Sumo Pontífice apoyara la denuncia de La Alameda cuando estalló el escándalo por los departamentos alquilados de Zaffaroni.

Los amigos de mis amigos…

Zaffaroni fue llevado por el “chino” Navarro, delante de Néstor Kirchner y su postulación a la Corte, estuvo apadrinada por Julio De Vido. Durante el proceso de impugnaciones le cuestionaron deudas al fisco e irregularidades con cuentas propias en le extranjero. Logró 43 apoyos y 16 votos en contra. Amigo de Boudou a cuyos cumpleaños asistía, empleados y jueces de la CSJ se quejaban de que su oficina era una “Unidad Básica” del kirchnerismo en esos años y sus pares se quejaban de que no iba a trabajar y cuando lo hacía lucía una camisa guayabera y ojotas, como cuando asistió al lugar de la tragedia de Cromañón. Retirado a los 76 años, pasó a ser “asesor jurídico” de Cristina Fernández en las causas por corrupción.

Los jueces se quejaban porque cuando viajaba (permanentemente) a europa, dejaba su vocalía en manos de su chofer y licenciaba a todo su personal y a pesar de su prestigio académico, sus pares se quejaban de que nunca presentó un trabajo penal propios, sino que firmaba lo que hacían otros.

Pocos días después del golpe militar de Jorge Rafael Videla, el presidente de facto designó a Eugenio Raúl Zaffaroni al frente del Juzgado Nacional en lo Criminal de Sentencia de la Capital Federal. Al asumir el juzgado, Zaffaroni juró «observar y hacer observar fielmente los objetivos básicos fijados (por la Junta Militar) y el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional.

Más allá de sus teorías en favor de la delincuencia y el abolicionismo del que siempre hizo gala, recurriendo a la teoría que todo asesinos, violador y delincuente que anda suelto matando y robando, es una víctima de la sociedad

En el denominado “fallo Tiraboschi” Zaffaroni redujo la pena de un abusador de una nena de menos de 8 años. El argumento del juez de ese momento, es que el hombre le había obligado a hacer una fellatio a la niña en un cuarto oscuro, lo cual, a su entender, esto volvía menos traumático el hecho para la menor en el futuro.

Este personaje ha sido nombrado por el Papa Franciso, el cura del pobrismo y protector de delincuentes, con un cargo que a nadie le importa realmente, pero demuestra la esencia de la cual están hechos, supuestos protectores morales del mundo que como Bergoglio, se ha rodeado de amigos como el “Padre Grassi” un abusador y violador de menores, que el propio Bergoglio defendió en un libro que hizo para fundar un relato de protección a este delincuente con sotana. (Agencia OPI Santa Cruz)