A partir de los incrementos en el valor de combustibles y materias primas, el valor del pan aumentará. Además, los otros panificados también se verán afectados por la medida.
Tras las distintas negociaciones que encabezó Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior, para congelar los precios de diversos productos, en las primeras semanas de 2022 se registraron distintos aumentos. De esta manera, uno de los productos que incrementará su precio es el pan, afectado por el costo de las materias primas y el transporte que marcaron una suba en sus valores.
Es así que, según anunciaron en las últimas horas, el precio del pan aumentará entre un 20 y 25% a partir del lunes 14 de febrero. En este sentido, el kilo pasará a valer $240 y $300, lo que afectará en la inflación de febrero porque es uno de los productos que se incluye en la canasta básica familiar.
Así, el comunicado lo dio la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIPBA) y, según explicó el presidente de la entidad, Raúl Santoandré, el incremento se debió a que “los huevos, por ejemplo, en diez días aumentaron un 30%; el azúcar un 33%; los plásticos y el papel, un 10%, y la levadura un 35% por ciento”.
De esta forma, la suba en los valores de las materias primas, además del aumento en el combustible que se confirmó en las últimas semanas y de los servicios, se trasladaron al cliente. “Es inevitable para nosotros tener que trasladar esos aumentos a nuestros precios” remarcó el titular del organismo, en referencia a los valores que se modificarán en los próximos días.
En este sentido, incluso la docena de facturas pasará a valer entre entre $400 y $600, uno de los productos más elegidos por los argentinos al igual que el pan. “Es una situación que nos duele porque sabemos que no puede faltar el pan en la mesa de ninguna familia argentina” agregó entonces el empresario.
Es entonces que finalizó explicando que, desde su lugar, “Siempre colaboramos con todo lo que podemos, pero la realidad es que los incrementos de precios son desmedidos y si no aumentamos también nosotros, muchas panaderías no podrán abrir sus persianas”.