Las comisiones que analizan los proyectos del Ejecutivo desde hace dos semanas pasaron a cuarto intermedio sin fecha ante la oposición frontal del kirchnerismo y la negativa a firmar dictamen de los bloques dialoguistas.
Después de oír una vez más la repetida lluvia de críticas de los senadores de Unión por la Patria y el pedido de cambios profundos y de supresiones a la sanción de Diputados por parte de los denominados bloques “dialoguistas”, la escasa representación oficialista en la Cámara alta resolvió pasar el plenario de comisiones que analiza la Ley Bases y la reforma fiscal hasta el “martes o miércoles” de la semana próxima.
El presidente del plenario, Bartolomé Abdala, aceptó la nueva postergación sin fecha precisa ante la imposibilidad de reunir las firmas necesarias para presentar un dictamen de mayoría, aunque fuera con disidencias.
Varios legisladores de los que depende el gobierno para vencer el rechazo absoluto del peronismo se negaron a firmar o plantearon cambios radicales que no recibieron respuesta aún por parte de los funcionarios del gobierno que se trasladaron al Congreso como el secretario de Jefatura de Gabinete, José Rolandi.
Ello no obstante, en las últimas horas, circularon borradores de la Ley Bases y de la reforma impositiva entre los senadores con cambios en materia de privatizaciones, delegación de facultades, régimen de grandes inversiones, etcétera. Ninguna propuesta fue reconocida oficialmente por lo que la posibilidad de sacar dictamen se evaporó.
En respuesta a la falta de precisiones, Abdala adelantó que en 24 horas estaría a disposición de los legisladores el borrador con todas las propuestas de reformas que acepta el Ejecutivo. Se espera que ese texto pueda ser aceptado por los senadores que aún se oponen a acompañar al gobierno: Lucila Crexell, Guadalupe Tagliaferri, Edgardo Kueider y José Carambia, entre otros.
El debate durante el plenario no autorizó sin embargo tanto optimismo. Lo abrió Alicia Kirchner que pidió patriotismo a sus pares y desmembrar los dos proyectos oficiales en múltiples iniciativas sobre diversas cuestiones.
Acto seguido, un supuesto aliado “dialoguista”, el peronista federal Edgardo Kueider, propuso recortar facultades delegadas al Presidente, limitar los organismo estatales que deben ser reformados, preservar Aerolíneas Argentinas de la privatización y el ajuste y hasta sacar de la Ley Bases una norma central: el régimen de incentivos a las grandes inversiones (RIGI) para debatirlo aparte.
Pidió en total 28 reformas, entre ellas un cambio del sistema de actualización de las jubilaciones, indexándolas vía CER.
A su turno, el radical Víctor Zimmermann, por lo general de ánimo conciliador, pidió 20 pedidos de cambio, mientras el presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau, planteó 40 cambios más agregados con fondos para las universidades y una reforma previsional. De todas maneras el senador porteño, según trascendió, no va a firmar “nunca” los proyectos del gobierno.
Cerró el debate el senador santiagueño José Neder que, sin vacilaciones, pidió al gobierno que retire las leyes para empezar “un trabajo con seriedad” o en su defecto “voltearlas directamente”.