“GESTION COTILLO” POR EL JUZGADO DE FALTAS EL MUNICIPIO PAGA 140 MIL POR MES, NO TIENE CONTRATO DE ALQUILER Y EL TECHO SE CAYO.

El Juzgado de Faltas 2 de Caleta Olivia cuyo techo se cae a pedazos, le saldría al municipio 140 mil pesos al mes.
Eso fue hasta diciembre. Ahora ni contrato tienen y, según el juez Aybar, la propietaria pidió la devolución del inmueble. Pese a lo oneroso del alquiler, el edificio se cae a pedazos y a la retención de servicios de los trabajadores se le suma el requerimiento de Aybar: dijo esperar que uno de los tres inmuebles propios que el municipio prepara, pueda ser adjudicado a su juzgado. La atención al público es reducida, en horario de 8 a 10, por la medida de fuerza.

En las últimas horas sorprendió una medida de fuerza iniciada por trabajadores del Juzgado de Faltas Municipal N° 2. El techo del baño se desplomó, pero afortunadamente no lastimó a nadie. De hecho los trabajadores del sector tienen un permiso especial del juez Daniel Aybar, para ir hasta sus respectivos domicilios cada vez que precisan utilizar el baño. “Cuando llueve tienen que ingresar con paraguas, porque llueve lo mismo adentro que afuera”, expresó el magistrado.

Aybar confirmó que el reclamo de los trabajadores tiene un motivo justo”. Expresó que los empleados merecen tener un espacio digno para trabajar”. Agregó que todos, él incluido “dejamos el alma acá adentro, porque nos gusta nuestro trabajo y lo sacamos adelante pese a la falta de insumos y las condiciones edilicias”.

La retención de servicios de los empleados provoca la reducción de la atención al público. En estos días será de 8 a 10 horas, y luego se cortará hasta el día siguiente. Así será “según lo que me comentó la delegada de los trabajadores, por unos días hasta tener una respuesta. Pero si la respuesta no llega, me confirmó que extenderán la medida a paro total”, mencionó el juez Municipal. Cuenta decir que el reclamo está avalado por el SOEMCO.

Aclaró que además del estado del edificio, el sector tiene carencia de computadoras, impresoras y otros elementos. “Muchas veces saco dinero de mi bolsillo para comprar papel, recargar cartuchos a mano, porque de otra manera no tendríamos materiales para trabajar”. Acotó que entiende “las necesidades económicas del municipio, pero que el sector desde hace muchos años ha sido postergado. Esto no es de ahora, sino de varias gestiones atrás. Ojalá en la actual gestión se pueda solucionar, se brinde un espacio digno para que los trabajadores tengan la seguridad necesaria, que no pueda ocurrir un accidente; y que podamos brindar un servicio de justicia municipal como merecen los caletenses”.

El titular del Juzgado de Faltas N° 2 recordó que durante la gestión del ex intendente Facundo Prades la institución sería trasladada a un espacio que, finalmente, el mismo ex jefe comunal lo entregó en comodato a la ONG Venidici. En este sentido, contó que espera que la comuna le asigne uno de los tres edificios que está construyendo o reparando a nuevo.

Señaló que uno es el de la calle Beauvoir, otro sobre la calle Deocarets y el tercero en donde funcionó antiguamente la proveeduría de YPF en el barrio 26 de Junio. “Esperamos que nos asignen un edificio nuevo, o un nuevo alquiler. Acá más allá de las reparaciones que pueden ser un paliativo, es muy complejo trabajar. No está en condiciones”, dijo.

Vale señalar que las instalaciones que “se vienen abajo” corresponden a un alquiler que hasta diciembre al municipio le costaba 140 mil pesos mensuales. Desde fin de año “estamos sin contrato y la propietaria ya solicitó que entreguemos el inmueble. No podemos entregarlo porque lamentablemente no tenemos dónde ir”, puntualizó el funcionario.

Por último contó que dialogó con el secretario Coordinador del municipio, Juan Carlos Gómez y con el secretario de Obras Carlos Ibarra. Anticipó que realizarían un relevamiento para prestar solución a lo prioritario de la problemática, pero insistió en que un espacio digno estaría lejos de ser el mismo edificio con el techo del baño reparado.
Fuente: El Caletense.