—¿Qué la lleva a querer volver a ser candidata a senadora a esta altura del partido?
—En realidad, lo que me lleva es a participar más que a un cargo en particular. Me parece que yo podría estar cómodamente en un sillón como mucha gente que ha participado de la política, mirando pasar la vida, mirando cómo está nuestro país y no emitiendo ninguna opinión. Pero no puedo hacerlo. Hay algo interior que me dice que no debo hacerlo, que tengo cosas para decir, y que la política que, según San Agustín, es una de las más nobles acciones del hombre, en realidad está muy bastardeada, producto de las acciones de los hombres y mujeres que hacemos política. Uno tiene que tratar de hacer cosas, de decirlas, de decir a mi criterio cuál es el camino. Estamos atravesando un momento muy difícil. Tal vez uno de los más difíciles desde la vuelta de la democracia, y siento profundamente que tengo que expresarlo.
—¿Por qué partido sería candidata? ¿Cómo sería la estructura electoral?
—Creo sinceramente que el justicialismo es mi partido. Hay muchas posibilidades ahí. Uno tiene, obviamente, que participar de internas dentro de su partido. Hoy estamos con un problema serio que está la Justicia por resolver, está en la Suprema Corte. En la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner se ha convertido en el presidente del partido sin tener los años de afiliación, 14 de sus miembros no son afiliados al Partido Justicialista. Hay presentaciones judiciales de las cuales la Suprema Corte de Justicia tiene que tomar una decisión.
Fuente: Perfil.