Inglaterra se asocia con Israel en la explotación petrolera de Malvinas y el Gobierno declara la operación “ilegal”.

La petrolera británica Rockhopper, se asoció con la israelí Navitas para hacerse cargo de la explotación en el yacimiento León Marino situado frente a las islas. La Secretaría de Energía declaro la operación como “ilegal”.
La empresa británica de petróleo y gas Rockhopper Exploration, aceleró la firma de un acuerdo definitivo para integrar formalmente a la israelí Navitas Petroleum, con el objetivo de quedarse con la explotación del proyecto Léon Marino, situado frente a las Islas Malvinas, haciendo uso de las licencias que les vendió el gobierno británico.

“Sujeto a las autorizaciones reglamentarias, creemos que esto marca el comienzo de un nuevo y emocionante capítulo para las Malvinas, y para el proyecto León Marino en particular”, festejó Samuel Moody, director general de Rockhopper este miércoles.

Es que el nuevo entorno del precio internacional del petróleo hizo renacer el entusiasmo británico sobre el enorme yacimiento.

Las estimaciones del gobierno de Boris Johnson indican que León Marino y sus yacimientos satélites, contienen recursos contingentes de aproximadamente 520 mmbbl.

Sujeto a las autorizaciones reglamentarias, creemos que esto marca el comienzo de un nuevo y emocionante capítulo para las Malvinas, y para el proyecto León Marino en particular

Un día después, el gobierno argentino, a través de la Secretaría de Energía declaró ilegales las actividades desarrolladas por Navitas Petroleum en la Plataforma Continental Argentina, por tratarse de una compañía que no figura en los registros como habilitada para realizar exploración y explotación de hidrocarburos en la zona.

En la Resolución 240/2022, publicada este jueves en el Boletín Oficial, se declara a Navitas Petroleum “clandestina” por desarrollar actividades “sin estar habilitada para ello por las autoridades competentes argentinas”, y se la inhabilita por 20 años para operar en “zonas próximas a las Islas Malvinas”.
La asociación de estas dos gigantes petroleras para la explotación de León Marino se compone de una participación del 65% para la israelí Navia y el restante 35 para la inglesa Rockhopper

Navitas es la compañía que más experiencia tiene en la ejecución y financiación de desarrollos petrolíferos a gran escala. De hecho, será la operadora en la iniciativa.

Ambas empresas dejaron la puerta abierta para la incorporación de un tercer socio, dependiendo de las necesidades de financiación. Aunque Rockhopper anticipó que no cederá su participación del 35% en el proyecto.

En ninguna de las comunicaciones, internas o pública, de las petroleras, se hace mención a algún reparo por la situación de conflictividad del área que pretenden explotar, en virtud del reconocido derecho soberano que reclama Argentina y que Naciones Unidas sustenta con sus resoluciones.

Fuente: La Política On Line.