La senadora Alicia Kirchner habló como si el desastre en que transformó el kirchnerismo a YCRT y Represas, no hubiera sido culpa de ella, su familia y el FPV en los últimos 20 años.

En el senado de la nación la ex gobernadora Alicia Kirchner presentó dos proyectos, uno, rechazando la privatización de YCRT y otro para repudiar el corte de fondos al proyecto Represas Cóndor Cliff-La Barrancosa, sobre el río Santa Cruz.
Las iniciativas podría tomarse como parte de la obligación de un legislador santacruceño más, a no ser que quien lo impulsa es una de las responsables, junto a su familia y el partido que creó con su hermano hace más de 35 años y con el cual gobernaron 32 Santa Cruz y 16 años de esos 32 la Nación; es decir tuvieron el poder absoluto en sus manos y no hicieron absolutamente nada para que hoy, la situación fuera mejor.

Todo sería más claro y entendible, si la senadora no hubiera sido copartícipe del desastre anunciado en el que transformaron a ambos proyectos; YCRT que era un yacimiento con enormes deficiencias, desde el 2004, a partir del desastre que se llevó 14 vidas, su hermano lo transformó en un coto de caza de fondos, corrupción, inversiones fantasmas, lavado de fondos, sobreprecios, contratos truchos y toda clase de maniobras ilícitas con fondos públicos malversados, robados y dilapidados sin la mínima exigencia de crear un polo productivo que a futuro pudiera sostenerse autónomamente y servir de sustento a las comunidades que viven del mismo y Represas, otro invento de Néstor y Cristina generado bajo la misma matriz, con el discurso verseado, haciendo eje en el desarrollo energético, la mano de obra, el aprovechamiento del río y los recursos, etc etc y a 11 años de aquella iniciativa, solo menos del 25% está construido, más de 3.000 millones insumidos y se ha transformado en la obra más obsoleta, cara e inútil que hayan proyectado, sostenido y financiado su familia desde el poder.

“No sólo se detiene en términos económicos el crecimiento y el desarrollo de nuestro país y de la región Patagónica, sino que además pone en riesgo los miles de puestos de trabajo que se generan en manera directa e indirecta”, dijo Alicia Kirchner, lamentándose de algo que muchas veces apuntamos desde este espacio de periodismo libre: nunca pensaron que se les iba a terminar el poder, esa es la clave; creyeron que la fiesta iba a continuar indeterminadamente y jamás consideraron posible que la gente los iba a correr definitivamente del poder (Nación y provincia) y muchos menos aún, que los sustitutos iban a ser dos out siders, inéditos e impensables.

Sobre YCRT dijo “En 2002, se dispuso la intervención de la empresa y durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner se formuló el Plan de Recuperación Integral con la autodeterminación estratégica de darle valor agregado al mineral por lo cual se puso en marcha la construcción de la Central termoeléctrica a Carbón y la recuperación integral del Yacimiento“, pero en vez de recordar que en 21 años se dedicaron a saquearla, utilizarla de pantalla para enriquecerse y malversar millones de dólares que enriquecieron a políticos, funcionarios, sindicatos, por cuyos delitos hay varios procesados, condenados, pero ninguno preso, la senadora solo recordó que los 4 años de Mauricio Macri fueron los que hundieron a la cuenca, sin embargo, omitió decir que fue el único periodo en que al menos el yacimiento despachó un par de barcos con carbón a Brasil, el resto del tiempo YCRT fue una cueva de ladrones, transas y negocios sucios, junto con la construcción de la Usina 240 Mw, que más o menos como las Represas, lleva 10 años de ejecución y las dos turbinas que son el corazón del sistema, siguen sin funcionar, aunque considerando “las inversiones” que se han realizado, por ese valor ya tendríamos dos usinas funcionando del mismo tipo.
“Hoy asistimos con azoro que las privatizaciones de las empresas del estado vuelven a estar agenda con la presidencia de Javier Milei” dijo Alicia y agregó “se suma la preocupación de los trabajadores por el atraso en el pago de los haberes, la paralización de la inversión y la falta de un plan de trabajo que garantice la sustentabilidad del complejo carboeléctrico a partir de la extracción del carbón, generación de energía y despacho en el Puerto de Punta Loyola“.

Y tiene razón la legisladora, pero no debe azorarse tanto, sino pensar en todo lo mal que hicieron antes de enero/24 y que nunca estuvo avalado por nadie más que por ellos, quienes se nutrían de YCRT y de Represas como una unidad de negocios que tras el discurso “desarrollista/populista” del kirchnerismo, escondía el encubrimiento de graves delitos de malversación y enriquecimiento ilícito y la provisión de “fondos para la política”, esa difusa frontera exculpatoria que formulan los ladrones del Estado, para explicar el robo de fondos públicos con un poco más de glamour que decir, sinceramente, cómo se apropiaron de la plata de los argentinos, sin un ápice de vergüenza.

Y Alicia Kirchner terminó remarcando con la demagogia que la caracteriza “YCRT es el corazón de la Cuenca Carbonífera. Estamos hablando del destino de las comunidades de Río Turbio, 28 de Noviembre, Julia Dufour, Turbio Viejo y Rospentek, en las que miles de compatriotas, están esperando certezas de nuestra parte”. Y tiene razón, es conmovedor, solo que eso lo debían haber pensado antes, no ahora que solo les queda el pataleo y los gritos al vacío, porque las decisiones están en manos de otros, que no son ellos, precisamente.
El gran problema que está ausente en el discurso de Alicia Kirchner, es que tanto ella como su familia, nunca pensaron que alguna vez se les iba a terminar el poder.

Cristina Fernández, una enferma de poder, soberbia, mitómana y clasista sin clase, estaba convencida que la Argentina se iba alternar entre ella y el monigote que pusiera; de hecho lo logró con Alberto Fernández, pero con Sergio Massa falló estrepitosamente por el grado de dislate que produjo en la economía de nuestro país su último experimento y un advenedizo en política nacional le arrebató la ilusión de perpetuarse y ahora, tanto Cristina como Alicia, ven que si a Javier Milei le va bien, ellos serán borrados del mapa político de la Argentina, serán olvidados y repudiados y los partidos que la contienen, como el Peronismo, las vomitará junto al descalabrado Frente para la Victoria, la criatura que creó el finado, continuó la viuda, pero lo estrelló contra el cerco de la realidad, al punto que debieron cambiarle de nombre varias veces, para engatusar a los argentinos de que votaban otra cosa, pero era el mismo excremento político que se afincó en Nación en el año 2003. (Agencia OPI Santa Cruz)