Los anuncios del gobernador Claudio Vidal que marcan un camino pero no alcanzan para convencer de que vamos a un verdadero cambio.

INFORME OPI SANTA CRUZ: (Por: Rubén Lasagno) – Claudio Vidal, flamante Gobernador de Santa Cruz realizó una comunicación pública que algunos mencionan equivocadamente como “conferencia de prensa”, donde expresó algunos lineamientos iniciarles que seguirá su gestión, especialmente resaltando unas pocas medidas tendientes a hacer visible una política de restricción de gastos y reordenamiento del Estado provincial, pero si bien, efectivamente, tales anuncios son tomados con expectativas por la población, queda mucho camino por verificar su implementación, cómo instrumentará su aplicación y si verdaderamente gran parte de lo que dijo, será verificable por parte de la opinión pública o quedará reducido a un anuncio que en la práctica carecerá de transparencia o no se podrá comprobar públicamente.

Por este motivo vamos a resumir en enunciados lo que dijo el gobernador, agrupando esos anuncios en aquellos a priori de gran impacto, que tienen “buena prensa” y otros que parecen buenos, pero debemos esperar su implementación para juzgar su efectividad y la transparencia de su instrumentación.

Los anuncios claves

Vidal habló de terminar con la Incomunicación institucional: una medida adecuada para hacer funcionar a una provincia donde cada ministerio, secretaría y oficina pública, funciona como un ghetto.

El gobernador habló de las Deudas millonarias de la salud pública y la situación complicada la Educación y dijo “hay sectores que todavía no entienden que se terminó la fiesta”.

Lo que dijo fue un enunciado, un diagnóstico que la mayoría de los santacruceños conocen y que haya sectores que no entiendan que la fiesta se terminó, no pasa de ser un eslogan si no menciona cuáles y por qué.

El Gobernador prometió Eliminar viáticos: un anuncio que si no va acompañada de información complementaria, no tiene ningún efecto práctico. ¿Cuántos, dónde, a quién, en qué sector los aplicará, a toda la Administración Pública? ¿Si no habrá más viáticos cómo se compensarán los viajes, traslados, comisiones etc? ¿O habrá algunos que lo cobren y otros no?.

Otra de las medidas es Eliminar la Unidades Retributivas de funcionarios y cargos políticos; éste es un sinceramiento largamente esperado, pues se estaba utilizando por años como aumentos encubiertos a los funcionarios del gobierno provincial.

El gobernador Claudio Vidal realizando anuncios en Casa de Gobierno.

Dijo Vidal Vamos a eliminar 1.480 líneas de celulares que hay muchas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, un anuncio de reducción presupuestaria simbólico y probablemente de un ahorro interesante, que debe ser comprobable y dudo que lo sea en términos prácticos para la opinión pública.

Otra de las medidas anunciada fue LLevar adelante la venta y remate del 80% de parque automotor y de los entes oficiales para construcción de escuelas, una decisión también lógica que se encadena con la siguiente que anunció: Vamos a rematar o vender la residencia del gobernador en la localidad de El Calafate, también para construcción de escuelas.

En los dos casos la justificación de Vidal fue la construcción de escuelas, pero el mensaje se torna demagógico, cuando la aplicabilidad de los montos que se puedan obtener de esas ventas, difícilmente puedan alcanzar “para construir escuelas”, sino más bien sería atinado decir que servirán para arreglar la infraestructura derruida de las existentes, donde no hay gas, luz, agua y en muchos casos tienen techos deficientes, paredes sin pintura, puertas sin vidrios, goteras y falta de calefacción, etc. Sería darle un orden de prioridad a las necesidades de las escuelas que están prácticamente en emergencia, especialmente en invierno.

Y las dos medidas anunciadas por Claudio Vidal que consideramos más efectistas que efectivas son:

Reducir la pauta publicitaria al 50%.

El gobernador sabe que el tema de la pauta publicitaria es fundamental abordar a la hora de enviar un mensaje de cambio y ahorro (simulado) a la opinión pública. Decir que va a reducir al 50% una pauta que no se conoce actualmente cuántos millones de pesos le demanda a la provincia mensualmente, es discutir el sexo de los ángeles.

Claudio Vidal no puede (ni debería) hacer un anuncio que suena demagógico, si no transparenta con la debida racionalidad el gasto que la provincia viene haciendo en materia de pauta publicitaria, un nicho de corrupción a la vista de todos, pero nunca exhibido por funcionarios de los distintos gobiernos que han pasado.

Excepto por alguna documentación que hemos publicado en algún momento en OPI por infidencias de los propios empleados, sobre el cobro de la pauta por parte de medios locales y nacionales, nunca desde el gobierno provincial se comunicó públicamente, cuánto pagaban y a quién o cuáles eran los medios que percibían pauta oficial.

Por este motivo, si Claudio Vidal no transparenta este item del gasto público haciendo libre y pública la información de qué medios cobran y cuánto cada uno, decir que va a restringir el 50% de la pauta, es un anuncio efectista, pero para nada efectivo ni transparente.

No se debe tomar esto como un anuncio de achicamiento del gasto público porque si no conocemos el total de lo que el Estado gasta en pauta y cómo la distribuye, mal podemos saber a cuánto asciende ese 50% de achique, del cual habla el Gobernador.

Mientras no sea transparente el manejo de la pauta, para lo cual Alicia Kirchner creó una estructura innecesaria como el AMA, que Vidal decidió sostener, nada de lo que diga el mandatario en ese aspecto es creíble.

Otra de las cosas que prometió fue por un Decreto o enviando un proyecto a la Legislatura para su aprobación, vamos a solicitar una Auditoría General del Estado.

La medida suena genial; sería la primera vez que se habla de abrir la caja de pandora en que se transformó la provincia en 32 años de kirchnerismo; el tema, como en otras cuestiones, es decir cómo, cuándo y de qué manera lo hará.

Si Vidal espera que la mitad de la legislatura ocupada por diputados K le dé el visto bueno para aprobar una medida revisionista del gobierno de Alicia Kirchner, es muy inocente o por el contrario, intenta mostrarse proactivo en una empresa que descuenta, será imposible de llevar a cabo.

Una Auditoría General del Estado, es una tarea ciclópea, no solo por el tiempo que demandaría, sino por los costos. Se puede hacer por medios propios o por una empresa privada o bien a través de organismos nacionales que auditen las cuentas públicas de Santa Cruz.

Si Vidal espera denunciar penalmente al gobierno saliente, cuando tenga en sus manos el dictamen de una auditoría general, podemos asegurar que tendrá que estar dos o tres periodos en el gobierno y aún así, no se si le alcanzarán los tiempos.

Otro tema al cual el vamos a dedicar una columna completa, es la intención de Vidal de “pedirle plata” a las empresas petroleras y mineras para pagar los sueldos. Esto, a mi criterio, es lo más grave y peligroso, pues pone a Santa Cruz al borde de la dependencia del sector privado y las multinacionales, pero, además, promete ser un nuevo nicho de corrupción de un gobierno que se identifica nada menos que con el sector petrolero, del cual proviene.

Conclusión

Visto lo que adelantó el gobernador Vidal a modo de restricción de gastos, podemos decir que está buena la intención, pero no alcanza solo con lo dicho; es una buena iniciativa cortar ciertos privilegios, sin embargo, el verdadero recorte de gastos necesita de un anuncio real más integral, concreto y sectorial sobre sectores cuyos presupuestos son enormes y desconocidos y encubren corrupción, negocios espurios, reciclan pagos con fondos públicos a empresas de amigos en organismos descentralizados y sociedades del Estado como Servicios Públicos, Fomicruz, Distrigás, Vialidad, Iduv, etc, solo por nombrar algunos nichos de gastos por donde se licúan millones de pesos mensualmente.

El Gobernador tampoco dijo y explicó cómo cubrirá los déficit de la Caja de Servicios Sociales y de la Caja de Previsión Social y sobre esta última si hará el recupero de los fondos multimillonarios que deben los municipios, que en su momento OPI Santa Cruz ventiló y jamás el Estado provincial le cobró a los intendentes.

El Tribunal de Cuentas de la provincia de Santa Cruz.

Otro gran anatema es el Tribunal de Cuentas, nada menos que el organismo auditor de la provincia, cuya centralidad es el enorme gasto que insume, la baja o nula productividad que tiene y la obscena complicidad que ha mostrado con el gobierno K, en los años donde los controles fueron una ficha de cambio y presión política, hacia intendentes díscolos o discutidos por el Ejecutivo. ¿Qué hará Vidal con los privilegios de esa casta y la falta de funcionamiento ordenado e independiente de su estructura?

En general, debemos considerar que la intención del nuevo gobernador es buena y abre una expectativa mejor a la que teníamos, pero falta mucho para que el votante crea y confíe en que el mandatario está decidido a producir un cambio profundo en la política provincial.

Sin duda dos aspectos que Vidal ha dejado cuidadosamente de lado es: referirse a la reducción del Estado, altamente sobredimensionado y deficitario, cómo hará para eficientarlo y cómo terminará con los ñoquis, tanto en la administración central como en la Legislatura provincial, tal lo denunció sin pelos en la lengua, su Vicegobernador, Fabián Leguizamón que fue claro y conciso; pero hasta el momento, no advertimos que el Gobernador comparta la iniciativa de su compañero de fórmula. (Agencia OPI Santa Cruz).