“MAS TIERRAS PARA LOS AMIGOS DEL PODER”: Alicia Kirchner promueve la creación de un nuevo pueblo, y los dueños de las estancias de la zona lo resisten.

EL CALAFATE: La gobernadora Alicia Kirchner promueve la creación de un pueblo nuevo en Santa Cruz, que estaría ubicado en un paraje recóndito de la cordillera, cerca de la frontera con Chile y en uno de los mejores valles productivos de la provincia.

El proyecto de ley para avanzar con la iniciativa estuvo cerca de ser aprobado hoy por la mayoría kirchnerista de la Legislatura, pero el fuerte reclamo de los propietarios de los establecimientos ganaderos de la zona hizo que se postergara. Más allá de que la creación del pueblo demandará expropiar terrenos -no está precisado qué estancias se verían alcanzadas-, el cuestionamiento principal de los propietarios es por el impacto que tendrá la urbanización en la actividad ganadera.

El pueblo futuro ya tiene nombre: “Tucu Tucu”. Así se llama el área donde en 2006 se creó una reserva provincial, lugar en el que por ahora hay valles fértiles impolutos, ideales para el pastoreo de ganado vacuno y ovino. La idea no es nueva, inicialmente se proponía crear dos pueblos: Tucu Tucu y Cocoví, en la zona de la Cuenca del Lago San Martín. Ahora la iniciativa es fundar un solo pueblo y tiene como uno de sus ejes la conectividad con la localidad chilena de Villa O´Higgins, ciudad donde termina la Carretera Austral.

Hace dos años que delegaciones de funcionarios de diversas áreas del gobierno provincial recorren la zona buscando cual será el mejor lugar para emplazar el pueblo, pero los tiempos se aceleraron y trascendió que la creación iba a ser aprobada hoy, dado que el proyecto estaba a punto de perder estado parlamentario. Las resistencias no son nuevas, desde el sector ganadero sostienen que el pueblo traerá polución urbana, un incremento de perros en los bosques y el fin de la ganadería en la zona, entre otros aspectos negativos.

Ante el trascendido de la posible aprobación, el martes pasado los propietarios de estancias de la zona, tras un largo derrotero en el que plantearon su disconformidad, fueron recibidos por Alicia Kirchner, quien tras escucharlos frenó el ímpetu del diputado Martín Chávez (Frente de Todos), autor de la iniciativa. Al pedido de los productores se sumó el cuestionamiento de los diputados de la oposición, quienes advirtieron que no están terminados los estudios.

“Solicitamos que se detenga toda acción parlamentaria hasta tanto todos los actores, incluidos los propietarios de las estancias, comencemos a trabajar colectivamente, con mesas de trabajo conjuntas para analizar, debatir alternativas y llegar a un acuerdo”, expresaron anoche en un comunicado conjunto los dueños de diez estancias de la zona del Tucu-Tucu, que crearon una página para hacer escuchar su voz a través de las redes sociales.

En el comunicado reclaman conocer la información completa, incluidos los resultados finales de los estudios que se están realizando en la zona, y piden planes de acción concretos para el manejo eficiente de basura, de efluentes, de contaminación. También solicitan controles para evitar robos -sobre todo, el abigeato- y planes de prevención de incendios de bosques, que puedan ser aplicados y comprobados en poblaciones ya existentes.

Tras la reunión, la gobernadora remarcó su deseo de incluir a los propietarios de las estancias en el desarrollo futuro: “Queremos que los estancieros que rodean el lugar trabajen sobre estos estudios, lo conozcan [al proyecto] poniendo su aporte positivo o negativo, ya que quiero que, desde acá, salga una construcción colectiva”, explicó Kirchner tras la reunión en el Salón Blanco.

La gobernadora remarcó que el estudio solicitado a sus funcionarios fue “para no tener problemas como sucede hoy en algunas localidades que fueron planificadas para ser chicas, pero luego fueron creciendo en población”, como El Chaltén, donde la falta de tierras urbanas llevó a muchos vecinos a vivir hacinados en casillas rodantes.

“Si trabajamos desde el diálogo, es posible encontrar los caminos intermedios”, subrayó. Y agregó: “Si algo tengo en mi pensamiento es que tenga sustentabilidad. Pudimos haber hecho un pueblo por decreto, pero no, quiero que lo construyamos colectivamente”.

Tras sus declaraciones, se frenó la inminente aprobación del proyecto que iba a darse hoy en la Legislatura e ingresó un nuevo proyecto, también autoría del diputado Chávez, que propuso como fecha de fundación de “Tucu-Tucu” el 10 de abril del 2023.

La fecha, uno de los cambios del nuevo proyecto, es en homenaje al natalicio de la exsenadora nacional, Judith Fortsmann, quien impulsó iniciativas para poblar la zona y falleció en 2009, en un accidente, mientras exploraba el área. La fecha anterior era el 4 de enero, en conmemoración del fallecimiento de Dora Manchado, “última guardiana de la lengua Tehuelche”, según decía el proyecto original.

Aún no se conocen los resultados de los estudios que llevan adelante un equipo de expertos de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Con esos datos, el Gobierno decidirá el lugar para emplazar el pueblo. Por ahora se sabe que será en la zona del Tucu Tucu, una región ubicada a 60 kilómetros de Las Horquetas, intersección de la ruta nacional 40 y la ruta provincial 35.

Según afirma Chávez en los fundamentos del proyecto, es “una zona con potencialidad para transformarse en una región turística por excelencia, muy distante de cualquier otro centro poblado”. Chávez sostiene: “En efecto, desde Lago Posadas al Chaltén podemos afirmar que existen varios establecimientos rurales, careciendo dicho trayecto de asentamiento urbano alguno”.

“El poblamiento y seguridad de la zona de frontera, que prevé la materialización del paso fronterizo con la hermana República de Chile y su consecuente conectividad turística provincial, nacional y binacional, y el desarrollo productivo local y regional, resultan las razones geoestratégicas que dan fundamento al proyecto de la fundación del Pueblo de Tucu Tucu”, afirma otro de los párrafos del proyecto, que ahora deberá esperar un poco más para su aprobación.
Fuente: Mariela Arias/La Nación.