Sí, es el actual intendente de Río Gallegos, que decidió meterse de lleno en la carrera hacia la gobernación justo cuanto recae sobre él una denuncia penal por malversación de fondos públicos. Se reúsa a rendir cuentas y es la peor carta de presentación.
Sin Alicia en el frente de cara al 2023, comenzaron a anotarse los candidatos para la gobernación en Santa Cruz y aunque todavía falta mucho para los comicios, la rosca política está a la orden del día.
Con el oficialismo convulsionado a nivel nacional por la interna entre el “albertismo” y el “kirchnerismo”, el futuro por allí parece tan incierto como lo que pueda pasar en Santa Cruz, donde no hay una figura política que arrase o pique en punta para el sillón de calle Alcorta.
En ese contexto, ya hay varios que se anotaron y entre ellos la confirmación esta semana de Pablo Grasso, que decidió comenzar a “soltar prenda” respecto de sus intenciones de ser candidato a gobernador.
Curiosamente, esto ocurrió en la misma semana en la que todo el arco opositor a nivel local presentó una denuncia penal contra él por presunta malversación de fondos públicos.
¿Cómo viene la mano? Sucede que ya es moneda corriente que el intendente gasta mucho dinero en eventos que distan de ser destinados a obras que solicitan los vecinos y al mismo tiempo se reúsa a rendir cuentas de lo gastado en eventos como la visita a Gobernador Gregores, que motivó la denuncia de la oposición por lo evidente de lo gastado allí.
ASÍ NO
Al parecer, en la intención de ser candidato a gobernador, la estrategia sería comenzar a marcar presencia en diferentes localidades de la provincia, aunque para eso tenga que gastar dinero del municipio de Río Gallegos.
Es esa especie de “cheque en blanco” que la gente ya no soporta de la clase política.
El famoso “hacen, pero roban” es lo que terminó por generarle al Frente de Todos un verdadero cachetazo en las elecciones del año pasado, pero hay algunos que no aprenden y quieren seguir en la misma sintonía para el año próximo.
Grasso, que forma parte de ese Frente de Todos que recibió ese fuerte cachetazo en 2021, es quien se enoja y mucho cada vez que le piden explicaciones sobre los gastos del municipio, que por momentos parece una verdadera caja negra, de la cual no se conocen detalles.
Está mal, claro que está mal. Pero el intendente aún no lo comprende y quiere terminar su mandato así. Sin escuchar a los concejales, subestimando a quienes pretenden un municipio transparente y pensando que ganar la gobernación es acaso tan fácil como le fue llegar a la intendencia. Y por allí in grave error.
Sucede que la gente ya no piensa como antes. La gente, la que tendrá que elegir el próximo año, es la que ya no come vidrio y es la misma que observa como hay quienes se animan a todo con tal de tener un poco más de poder.
“Ya habíamos presentado otros pedidos de informe, referidos a los gastos del Paseo 136° Aniversario, a la contratación de Flavio Mendoza y Stravaganza; a los gastos de obra e inclusive trascendiendo los límites de la localidad, financiando obsequios y un festival con una comitiva numerosa, como lo fueron los festejos del 100° aniversario de Gobernador Gregores. Todos esos gastos se sustentan en la contribución del vecino y forman parte de una campaña que es personal a nivel provincial y eso representaría una malversación de fondos y peculado” ”, expresó el día de la denuncia el concejal Pedro Muñoz, quien remarcó la falta de transparencia y de respuestas a dichos pedidos.
En la misma sintonía fueron los ediles Leonardo Roquel y Daniela D’Amico, quienes actuaron también en representación de miles de vecinos que pretenden saber de qué manera se gasta la plata en la capital de Santa Cruz.
¿Acaso una candidatura amerita a gastar millones de pesos de un municipio con la excusa de haber firmado diferentes convenios poco claros? ¿Acaso la falta de transparencia es la carta de presentación que un intendente quiere para el resto de la provincia justo cuando se empieza a hablar de candidatos?
Seguramente que no. Y seguramente que habrá una oposición y sectores políticos externos que trabajarán sobre ello en lo que es el comienzo de una guerra política de la que pocos saldrán a salvo. (El Diario Nuevo Día)