Las Paritarias centrales en la provincia, realizadas por representantes del gobierno y de los gremios oficialistas ATE, APAP y UPCN, culminó como toda mesa “de acuerdo”, donde quien conduce es el gobierno provincial y quienes aceptan sin mayores cuestionamientos, son las entidades sindicales, visiblemente subsumidas al poder político.
En lo salarial se repitió el mismo “concepto salarial” que impulsa Alicia Kirchner desde que asumió la gobernación en el 2015: un aumento muy por debajo del costo de vida, extendido en el tiempo y con porcentajes que en poco tiempo quedan absorbidos por la inflación galopante que hace trizas los salarios día a día.
Ofreció un 10% de aumento salarial a pagar en dos cuotas, un 5% en octubre y otro 5% en noviembre/21. La inflación mensual, ronda en ese porcentaje y la anual supera el 50%, en estimaciones reales. Esto significa, en términos porcentuales, que el salario de los trabajadores estatales de Santa Cruz no alcanzan a cubrir las expectativas inflacionarias del último semestre y aún así los gremios, con el 70% o más de los asalariados estatales por debajo de la línea de la pobreza, aceptaron estas condiciones viles de negociación.
Tratando de “compensar” lo que no paga en salarios justos, el gobierno les pidió a los gremios que compatibilizaran una serie de “beneficios”, los cuales hacia adentro de sus respectivas organizaciones, las venden a los afiliados como “conquistas”, pero en realidad son concesiones que hace la gobernadora para evitar aumentar el salarios real, a costa de otros problemas mayores que impactan fuertemente en la provincia y en el empleo público en especial: el achatamiento de la pirámide salarial, la desaparición del mérito en la escala de la Administración Pública en Santa Cruz y el aumento sistemático del empleo público en la provincia, una de las jurisdicciones que tiene mayor cantidad de gente trabajando en el sector público, motivos por los cuales se viven procesos deficitarios en cada presupuesto anual, donde el 80% se va a salarios.
Estos “pases a planta”, no terminan con el problema del Estado, por el contrario lo cimientan. Esos puestos que terminan con “contratos basura” de gente a la cual hoy les dan estabilidad pasándolos a planta permanente, no desaparecen: serán ocupados por otros contratados y planta transitoria que tomará el gobierno a instancia de los gremios, inclusive y esos nuevos empleados precarios, en un año o un poco más, pasarán a planta y así sucesivamente se genera el efecto denominado “capas de cebolla” que ha llevado a la administración pública provincial a imprimir más de 80 mil recibos de haberes mensualmente y a que haya municipios como los de Río Gallegos con 5 mil empleados o el de Caleta Olivia con más de 6 mil agentes.
En ese marco, el gobierno otorgó recategorizaciones con 20 años de antigüedad y un escalamiento de hasta de 6 categorías, para lo cual el empleado no necesita ni se le requiere ningún mérito especial; se le regala un estatus por decreto.
Hace muchos años, escalar en categorías superiores necesitaba de habilidad, idoneidad, capacidad y méritos, para lograrlo en la carrera de la administración pública, en Santa Cruz, nunca fue así. También el gobierno otorgó la suba del 70% del salario por hijo y el pase a planta de los trabajadores que ingresaron hace 6 meses y están bajo contrato o planta transitoria y le otorgó “movilidad” a los códigos de Mayordomía y de Minería, con lo cual las sumas fijas que se pagaban en tales conceptos, se incrementarán a medida que aumente el básico de la categoría 17 de los empleados del sector público de la provincia.
Lo realmente desopilante del comunicado de los gremios es que utilizan la palabra “propuso”, para señalar que el gobierno provincial, de alguna manera ofreció negociar conceptos que en el plano de la realidad, ningún gremio rechazaría como es escalar 6 categoría sin condicionamientos, cobrar 70% más por hijo o que ingresen todos los contratados a planta permanente.
Pero todo esto no lo propone el gobierno: lo impone, como hecho complementario de que los sindicatos acepten un magro aumento del 10% salarial a pagar en dos veces, como sucedió en esta oportunidad y viene sucediendo desde hace tantos años. (Agencia OPI Santa Cruz)