Por el desfinanciamiento de la UNPA, quedarían sin trabajo más de 300 docentes y no docentes.

Desde el comienzo del año, el gobierno de Javier Mieli no envía la totalidad de los fondos para el pago de sueldos de los empleados de la universidad como así también no transfiere los referidos a los gastos de funcionamiento.
Esta situación pone contra las cuerdas no solo el comienzo del año académico- dado que no habrá docentes para el cumplimiento de la totalidad de las tareas -, sino que afecta a la continuidad de grupos de investigación y extensión consolidados, como así también, el funcionamiento de los jardines maternales de cada unidad académica, las residencias universitarias, y las becas de apoyo a la tarea que tienen trabajadores no docentes.

Inmersos en una danza de rumores, aprietes, caserías de brujas y mutismo, la UNPA avanza a uno de los recortes más agudos que haya tenido desde su creación.
La explicación obvia sobre el desfinanciamiento, la expresó la Rectora Prof. Roxana Puebla a finales del mes de febrero, cuando indicó que esta situación se da debido a que el gobierno nacional no envía los fondos que le corresponde a la UNPA de acuerdo al presupuesto correspondiente al mes de noviembre de 2023.
Frente a esta situación de falta de cumplimiento por parte de Javier Milei, las autoridades de la universidad están implementando un ajuste significativo en las acciones, académicas y administrativas, que se llevan a cabo. Ajuste que tiene el rostro de docentes y no docentes que, a partir del 1 de abril se quedan sin trabajo. Trabajadores que son interinos a términos, es decir, trabajadores precarizados.

Según pudo conocer este diario, Puebla, convocó hace un mes a los Decanos de cada Unidad Académica (Caleta Olivia, Río Turbio, San Julián y Río Gallegos) para informarles de la situación expresando que “la salida que permite que la vida académica siga, es no renovar los contratos a término”.

En este contexto, en la Unidad Académica San Julián, la Decana Natalia Collm y la Vice Decana Raquel Barrionuevo convocaron a docentes y no docentes a una reunión plenaria donde se expresó cuál era la situación económica y cuáles eran los pasos a seguir. Allí se manifestó una honda preocupación y que se busca la forma de “no dejar sin trabajo a nadie”.

Otra Unidad Académica que se reunió con los trabajadores, en este caso, Directores de Escuela, fue Río Gallegos. Allí la Decana Dra. Karina Franciscovich informó que la Unidad Académica cuenta con “ahorros” para poder renovar los contratos y así no dejar sin trabajo al personal.

Con el paso de los días, los rumores crecían y los trabajadores de la Unidad Académica Caleta Olivia, alertados por la información, intentaron comunicarse con el Decano Mg. Claudio Fernández y este “no contesta el teléfono ni los mails”, tal como informó a este diario un docente contratado, el cual agregó: “tengo 2 contratos y doy 3 materias hace varios años, si no me renuevan no podré llevar comida a la mesa de mi casa”.

Quién sí brindó respuesta y acompañamiento fue la vice Decana VIviana Sargiotto quien se manifestó en apoyo a los trabajadores y en búsqueda de alternativas para que no queden desempleados. Una situación diferente se vive en Río Turbio que también cuenta con “ahorros” para afrontar la renovación de los contratos.
INAT significa, Interinos A Término. Son trabajadores contratados por un tiempo determinado para necesidades específicas. Estos contratos no pueden durar más de 3 años para el mismo cargo y si ello sucede debe llamar a concurso para alcanzar el cargo ordinario. Estos “contratos” permiten que los jardines de infantes que cada unidad académica tiene como residencias estudiantiles, puedan funcionar.

Estas dos acciones son imprescindibles para la vida académica; en los jardines asisten hijos e hijas de docentes y estudiantes situación que les permite no solo ir a trabajar a la universidad sino continuar con los estudios. Con respecto a las residencias, son necesarias para garantizar el derecho a la educación del estudiantado y la docencia no residente y que vive en las localidades emplazadas en las zonas más dispersas de nuestra región.

Por otro lado, estos contratos permiten afrontar la masividad de las materias de primer año y acompañar en el aprendizaje al estudiantado. Estos cargos, tal indica una directora de escuela de la Unidad Académica Río Gallegos, hacen que los grupos de investigación se fortalezcan y con ello, se enriquezca la enseñanza.

De manera que, son contratos a término para necesidades que no lo son. Estos INAT que se renuevan cada año y perduran en el tiempo, van contra el derecho de los trabajadores a acceder a un cargo permanente.