Mery Paillaguala, la mujer que sacó a su propia beba de un año y medio de la casa de la tutora, habló con La Opinión Austral y contó su verdad. Indicó que “la Justicia no actúa” y que fue su propia familia la que le quitó la tenencia de sus cuatro hijos.
Pico Truncado no sale de su asombro tras conocerse que una mujer “raptó” a su propia beba de la casa de la tutora y luego debió entregarla a Niñez.
Se trata del caso de Mery Paillaguala y Jonatan Gutiérrez, una pareja de trabajadores municipales que tiene cuatro hijos, pero que hace siete meses no puede ver a cuatro de ellos. En la tarde del jueves, la mujer fue a una casa, rompió un vidrio y sacó a la menor de la misma.
El caso fue dado a conocer por La Opinión Austral, la tutora -quien además es tía de Jonatan-, denunció a Mery en la Comisaría Primera por haberse llevado a M, la beba de un año y medio, de su casa. Luego de unas horas, la mujer entregó a la nena a Niñez.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, se pudo saber que todo comenzó en septiembre de 2019. Hasta esa época, Mery y Jonatan vivían con sus cinco hijos hasta que tuvo lugar un episodio que cambiaría la vida de ellos hasta el día de hoy: a uno de los nenes se le cayó una olla con agua hirviendo sobre su cuerpo.
Luego de ese episodio, la pareja debió viajar con su nene herido derivado a Buenos Aires. Los cuatro hijos restantes quedaron a cargo de una tía de Jonatan. Recién hace siete meses el menor fue dado de alta y volvieron a Truncado.
Allí se llevaron la desagradable noticia: la tía no los dejaba ver a sus propios hijos y los había denunciado por negligencia a raíz de lo que había pasado con su nene.
Fueron siete meses de espera. En el mediodía del jueves, Mery no aguantó más y fue a casa de su tía a buscar a M, la más chica. Rompió un vidrio, se la llevó y luego de unas horas, por recomendación de su abogado, la entregó nuevamente al área de Niñez.
Mery eligió a La Opinión Austral para contar su versión de los hechos y dar luz al trasfondo de lo que realmente atraviesa la familia involucrada. “Lo hice porque no aguantaba más, hace meses que les vienen haciendo la cabeza a mis nenes más grandes”, comenzó explicando.
“Me arrancaron la vida y el corazón cuando tuve que entregar a mi hija a Niñez”, dijo sobre lo que ocurrió después. “Es todo porque la tía que tiene a los nenes tiene contactos”, aseguró Mery sobre por qué no puede ver a sus hijos.
Por su lado, Jonatan dijo que: “En realidad, ellos son los que tienen secuestrados a nuestros hijos, no nos dejan verlos. Estamos completamente desamparados, nosotros tenemos que tener la tenencia”, haciendo referencia a que el “nosotros” es la pareja que mantiene con Mery y “ellos”, su propia tía y su pareja.
“Están violando los derechos del niño. J (su hijo que había sido internado) tiene que poder jugar con sus hermanitos. Nos tratan como delincuentes y lo único que queremos es lo mejor para nuestros hijos”, aseveró Jonatan, visiblemente conmovido.
Asimismo, Mery dijo: “Hace siete meses que venimos luchando, pero el abogado hace poco y nada. Yo me estaba conteniendo hasta que fui a la casa. También quiero remarcar que el juez nos tiene de punto, cuando los damnificados somos nosotros”, sobre el trabajo que lleva adelante el magistrado Leonardo Cimini Hernández.
Opinion Austral.