Rechazaron un nuevo pedido de Jaime para cumplir prisión domiciliaria en la casa de su madre.

El ex secretario de Transporte del kirchnerismo está detenido desde abril de 2016.

Ricardo Jaime volvió a pedir salir de la cárcel de Ezeiza para continuar detenido en un domicilio. Y como ya lo hizo en reiteradas ocasiones, el Tribunal Oral Federal 6 (TOF 6) rechazó ese pedido. El ex secretario de Transporte de Néstor y Cristina Kirchner continuará detenido por orden del TOF 6 que desde 2019 lo juzga por cuatro delitos de corrupción cometidos entre 2003 y 2009.

Jaime había pedido seguir detenido en casa de su madre en Córdoba. Los abogados defensores de Jaime habían esgrimido ante el Tribunal que el estado de salud de María Margarita Silvestre, 91 años y madre de Jaime, se había agravado. Y por ello solicitaron que el ex funcionario condenado por coimero fuera autorizado a cuidar a su anciana madre. En el pedido dijeron que “…encontrándose en grave riesgo de vida no sólo por sus patologías, sino por el altísimo riesgo de muerte que existe ante un eventual contagio de COVID-19, ya que tiene 91 años y numerosas patologías ya conocidas por V.E. en presentaciones anteriores y que se han visto agravadas desde hace casi un año del último informe médico existiendo un riesgo latente, concreto y efectivo de que si una persona que no esté con ella en su domicilio y con hisopado negativo de manera permanente pueda verse contagiada por la alta transmisibilidad de Covid-19 resultando dicha circunstancia fatal”. La defensa de Jaime pidió que el ex funcionario sea trasladado a la casa de su madre en Córdoba y sea controlado con una tobillera electrónica.

Los jueces del TOF 6 Julio Panelo, José Martínez Sobrino y Fernando Canero ante un pedido similar ya habían rechazado lo solicitado por Jaime. La madre de Jaime vive en Córdoba y hace unos meses murieron los dos hermanos del ex funcionario: Roberto René que vivía cerca de la casa de su madre y Daniel –que estaba investigado como testaferro del ex secretario de Estado- y se había afincado en Brasil.

Ante la muerte de su hermano Roberto René, Jaime pidió salir de la cárcel para cuidar a su madre. En aquella ocasión los jueces recordaron que en Córdoba viven dos hijas de Jaime (Gimena y Julieta) y otras dos nietas de Silvestre. Y que además la nonagenaria se lleva bien con la mujer que estuvo casada con Roberto René Jaime. Es decir que entre ellas cinco podrían cuidar de la anciana. Y además comprobaron que la mujer recibe una jubilación abultada que le permitiría a la familia contratar profesionales para cuidarla.

Ante el ultimo pedido de Jaime los jueces dijeron que: “Ahora bien, la defensa intenta hoy nuevamente que se conceda a su asistido el arresto domiciliario fundado en la mera invocación de que el transcurso del tiempo ha agravado la situación clínica de la progenitora del causante, por sí sola insuficiente para justificar la procedencia del beneficio impetrado, aún frente a la actual situación epidemiológica de la provincia en que aquella reside, por cuanto no logra explicar el por qué, cuatro personas obligadas a su asistencia –ante el fallecimiento de Roberto Jaime, hermano del encausado-, todas ellas mayores de edad y radicadas en la misma provincia que la Sra. Silvestre, se ven impedidas de cumplir con sus deberes legales, tomando y extremando en su caso, las medidas de higiene y distanciamiento, que toda la sociedad ha debido implementar ante el contexto de pandemia, a fin de poder brindar los cuidados demandados tanto a nivel emocional como físico por su abuela”.

Los jueces que manifestaron en varias ocasiones que existen riesgos procesales (fuga y entorpecimiento de la investigación) y por eso Jaime debe seguir detenido agregaron que: “Téngase en cuenta, por lo demás que, conforme lo hasta aquí desarrollado, de no poder ser brindados los cuidados personalmente por ninguna de sus cuatro nietas, podrían ser suministrados a través de su amplia cobertura médica o por personal especializado contratado con sus ingresos, extremando los recaudos que la situación de pandemia exige como sucede en todos los casos en que una persona de esa edad vive sola”.

Jaime -que está preso desde abril de 2016- seguirá detenido mientras dure el juicio en el TOF 6. Allí se lo acusa por enriquecimiento ilícito y por la compra millonaria de trenes chatarra a España y Portugal. También por una defraudación en el ferrocarril Belgrano Cargas y por el uso de dos autos del Estado en beneficio propio. Hace unos días se reinició otro juicio contra Jaime: esta vez por la promesa de pago/cobro de coimas en cuotas para la construcción de prometido y jamás concretado Tren Bala.

Jaime tiene pendiente de revisión su condena como responsable de la Tragedia de Once. Y confirmadas otras dos condenas por casos de corrupción. Una por robar pruebas en un allanamiento de la causa por enriquecimiento ilícito. Y la otra porque reconoció que cobraba coimas de empresarios del transporte a los que debía controlar. Todo esto sucedió mucho antes de que se empezara a usar la palabra “lawfare” para intentar explicar ciertos procesos judiciales por delitos de corrupción.