La situación ocurrió en la localidad de Caleta Olivia. La joven era positivo de coronavirus desde el 3 de agosto y sin tener en cuenta el peligro, fue a la casa de su novio. Terminaron discutiendo y nadie se quería hacer cargo de llevarla a su casa.
En Caleta Olivia, una joven fue a contagiar de COVID-19 a su novio, el la denuncia y la chica se tuvo que volver a su casa caminando mientras era custodiada por un móvil policial. Ella quería pasar la noche con él, a pesar de tener coronavirus.
Sin embargo, mientras compartían bebidas, la chica dijo algo que la dejó en evidencia y comenzaron a discutir. Los jóvenes terminaron discutiendo en la puerta de la casa de él, hasta que el joven llamó a la Policía.
Un llamado anónimo a la medianoche del viernes alertó a los policías. Al llegar a la calle Ingeniero Pórtela al 2100 de Caleta Olivia, los oficiales fueron testigos de la traición. El joven VC denunció que su novia LL tenía COVID-19 y por eso debía estar aislada en otra casa, ya que no vivían juntos.
La chica tenía el positivo de coronavirus desde el 3 de agosto y, para ir a “tomar algo” con su novio había roto el asilamiento.
Luego de las declaraciones de VC y confirmar que la chica tenía Coronavirus, la policía pidió al hospital que acerque un móvil sanitario para el traslado de LL, pero los enfermeros le dijeron que no.
De esta manera, decidieron llamar al juzgado federal para ver cuáles eran los pasos a seguir y les ordenaron que sean ellos quienes escolten a la chica.
Así fue que cerca de la 1 de la madrugada, pudo verse a un patrullero acompañando a paso lento el caminar de la mujer, hasta llegar a su casa.