Sigue el robo con las Represas, ahora la UTE le pide a ENARSA la firma de la Adenda XII, como “condición imprescindible” para terminar la obra.

Cuando decimos desde hace tantos años, que el proyecto de las Represas sobre el río Santa Cruz, es el “Yaciretá santacruceño”, relacionando la obra y la administración de los fondos, con la gran corrupción que significó aquella represa que entró en servicio en 1998 (con ambas turbinas) la cual demandó una década e innumerable cantidad de millones de dólares durante el menemismo, que la posicionó como “El monumento a la corrupción”, no nos equivocamos en nada.

Las Represas Cóndor Cliff y La Barrancosa, siguen ese mismo camino, con el agravante que lleva 14 años de ejecución y un 30% de avance real con innumerables millones de dólares desaparecidos en este sumidero de fondos, que aumenta la deuda nacional y al final de su entrada en servicio (si es que algún día ello ocurre) la producción eléctrica estará tres o cuatro veces superada en costo, en relación con una obra similar en cualquier parte del mundo, eso sin contar los desastres que podrían ocasionar con el tiempo, en el ecosistema y particularmente en los glaciares, los dos grandes embalses proyectados.

Más plata, ninguna explicación, mucho relato

A fin de año pasado, Sergio Massa tramitó ante la empresa china Gezhoba Group un desembolso de 287 millones de dólares para poner en marcha las obras de las represas y durante el 2023 sumaron otros 212 millones de dólares con el mismo fin.
Ahora, tal lo refiere una nota de El Diario (Chubut), la UTE Represas Patagonia, tramita de forma urgente ante ENARSA, la firma de la denominada Adenda XII (una ampliación de fondos a lo proyectado inicialmente), con fondos que la UTE considera “condición imprescindible” para solucionar el flujo de fondos del proyecto”, indica.

Remarca el artículo que dicha Adenda XII se trata de un documento que van a firmar las partes involucradas en el desarrollo del proyecto Represas con el argumento de que dichos montos (de los cuales ni se mencionan) servirán para concretar el objetivo de la obra.

De acuerdo a la información suministrado por El Diario, la Adenda XII es un documento que firmarían las partes involucradas en el desarrollo del proyecto, a fin de “compensar los daños y perjuicios soportados y el esfuerzo financiero” realizado por la contratista en el pasado por razones que habrían sido ajenas a esta”.

Expresa la nota “Según se desprende del requerimiento que realizan los apoderados de “China Gezhouba Group Company – Electroingeniería S.A. – Hidrocuyo S.A. Unión Transitoria”, desde febrero cuando la UTE relanzó oficialmente la ejecución progresiva del proyecto, las empresas socias fueron aportando los fondos y recursos necesarios. Sin embargo, el compromiso de la firma de la Adenda XII sería fundamental para dar continuidad a la operatoria, porque pese a los esfuerzos de la UTE, una mayor demora, «imposibilitaría mantener el crecimiento en la producción» y por consiguiente podría incluso incurrirse en la suspensión de la obra”.

Y culmina la nota de El Diario “La continuidad del proyecto de “Aprovechamiento Hidroeléctrico del Río Santa Cruz – presidente Néstor Kirchner y gobernador Jorge Cepernic”, podría verse comprometida si no se logra alcanzar los acuerdos entre las partes para acelerar el proceso de la firma de la Adenda XII”.

Ficción y realidad

Puesto así como lo establece el documento al cual refiere El Diario, a la UTE Represas Patagonia, donde está involucrada la empresa Electroingeniería de Gustavo Ferreyra, el país le debe a ellos como concesionarios de la obra, un monto de dinero que “ha perdido” la UTE, quien habría aportado fondos para sostener cuestiones que no son inherentes a la unión de empresas, según la propia UTE.

Obviamente no describe las situaciones que han dado lugar a ese “aporte” y mucho menos el monto del cual habla la Adenda XII. Esto infiere la existencia de una maniobra del gobierno nacional, en el armado ficticio de una necesidad, para hacerse de millonarios fondos, antes la eventualidad de que el FPV pierda las elecciones de este año.
Si la UTE exige a ENARSA la firma de la Adenda XII, significa que existen 11 Adendas antes; es decir que se han ampliado indiscriminadamente los montos de la obra, sin que exista ningún tipo de claridad ni de información pública, sobre estos dineros que paga la sociedad a través de sus impuestos.

Hasta el momento no se conoce a ningún integrante de la oposición, ni nacional ni provincial, que hable, investigue y denuncie lo que aquí se expresa.

Larreta y Bulrich a nivel nacional, Reyes, Costa, Vidal y Marckik, entre otros a nivel provincial, desconocen o no hablan de lo sustancial, porque se encuentran abocados a la pelea pequeña de sus candidaturas.

Cuando la oposición tuvo su oportunidad, recordemos durante el macrismo, jamás se investigó la corrupción de la obra Cóndor Cliff-La Barrancosa y por el contrario, pudimos ver en el local de campaña del empresario de Santa Cruz, una promesa de 20 mil puestos de trabajos en Represas, si ganaba en la provincia.

Cuando Costa y la gente de Mauricio Macri visitaban las Represas, tenían como teloneros de las recorridas, a la gente de la UOCRA y la UTE, con Ferreyra, tantas veces cuestionado y denunciado por supuesta corrupción en el manejo de fondos, quien nunca fue investigado oficialmente desde Cambiemos durante los 4 años que ejerció el poder.
Vamos por la Adenda XII, Sergio Massa sigue cerrando con China, cientos de millones de dólares de deuda, con la excusa de que son necesarios para terminar la obra.

Desde Represas, todo sigue igual. La construcción avanza lentamente, la UTE le sigue debiendo a proveedores y ahora, las empresas constructoras piden más fondos de manera extorsiva, amenazando que si no se consiguen, la UTE Represas Patagonia no finalizará la construcción del complejo hidroeléctrico del cual, los argentinos no sabemos cuánto, en qué, por qué y a manos de quién, se han ido más de 3.500 o 4.000 millones de dólares desde el año 2009. (Agencia OPI Santa Cruz)