“La 9º Fiesta del Lago, se hace o se hace”, así lo dijo la fuente de una empresa turística de esa localidad consultada ayer, admitiendo que la decisión de realizar el evento anual que caracteriza a El Calafate, fue del propio Intendente Javier Belloni.
El festival del lago se iniciará el día 13 de enero hasta el 27 de febrero, incluye eventos deportivos, culturales y la presentación de 8 artistas (solistas y grupos) que actuarán en las sucesivas noches a partir del día 14. Es más o menos lo mismo que organizó Pablo Grasso en Río Gallegos, pero con más inclusión de turistas del mundo que se alojan en esa ciudad en temporada alta.
El festival, permite que la gente concurra a los distintos eventos al aire libre (o no) y se junten en lugares especialmente preparados para estos encuentros multitudinarios que, están pensados y concebidos para épocas donde no hay peligros de contagios masivos, como si existe desde que se inició la pandemia y se aceleró desde los últimos días de diciembre, cuando producto de la desaprensión de intendentes como Pablo Grasso (Río Gallegos), Federico Bodlovic (Cdte Luis Piedrabuena) o el propio Javier Belloni, acompañaron la campaña política del gobierno, con convocatorias multitudinarias en sus respectivas localidades, para apoyar al candidato del FPV.
Tras esto, Pablo Grasso organizó una mega fiesta que abarcó dos semanas de gente agolpada de a miles alrededor de escenarios donde proponía asistir “gratis” a los festejos de un nuevo aniversario de la capital. Y como si esto fuera poco, El Calafate, El Chaltén y otras zonas turísticas de la provincia, comenzaron a recibir turismo sin ningún tipo de restricciones, ni cuidados ni protocolo serio, que tuviera como fin minimizar el impacto negativo de las nuevas cepas.
Parecía que el virus había pasado a ser cosa del olvido, milagro operador solo por decreto provincial y a instancias del interés político de la gobernadora y los intendentes. Pero esto duró, específicamente, hasta que los contagios de ese desorden social, impulsado por Alicia Kirchner y sus intendentes, se hicieron presentes en Santa Cruz, multiplicando por 6 la cantidad de contagios del cual se tenía registro hasta antes de esta verdadera especulación política, que fueron las elecciones y los aniversarios de Río Gallegos y El Calafate.
El Secretario de Turismo de El Calafate, Alexis Simunovic, ha dejado claro que la única preocupación suya es alentar el turismo y que ingresen dólares por ese concepto. En tanto, las autoridades provinciales, vuelven a tomar contacto con la realidad, aumenta la tensión con la confirmación del Instituto Malbrán, de la existencia de la cepa Ómicron en Santa Cruz, donde ya está la Delta y el ritmo acelerado de los contagios, amenaza con volver a colapasar el sistema, si no se toman medidas preventivas. De hecho, 28 de Noviembre, comenzó a establecer días pares e impares y algunos intendentes miran con preocupación la reinstalación de restricciones en algunas localidades, especialmente en el tema de la circulación.
El 6 de enero, en una nota que titulamos “Cuando el virus del Covid es menos importante que el turismo”, resaltamos la decisión del municipio de El Calafate de seguir adelante con el turismo, debido al impacto negativo que tuvo el año pasado las restricciones al sector que es el principal vector de contagio. Y esas declaraciones tenían que ver directamente con la decisión del intendente que se hizo pública hace dos días: avanzar con la Fiesta del Lago, a como dé lugar.
Como ya sabemos, las más eficaces de las medidas para prevenir los contagios, en esta etapa de la nueva ola Covid, son: aislamiento, distancia, barbijo, higiene, evitar la concurrencia en lugares cerrados y en espacios abiertos debe haber una distancia de no menos de un metro o metro y medio entra una persona y otra.
Nada de esto sucederá durante la Fiesta del Lago en El Calafate y Simunovic y Belloni lo saben. Solo que como la decisión política es avanzar con los festejos, desde la intendencia de El Calafate se sale a decir lo que la gente quiere oír, pero nunca la verdad y desde la provincia no se hace nada por contradecir al intendente.
En la Fiesta del Lago del 2021, solo se aprobó realizar la parte deportiva relegando los actos públicos con concentración de público, porque estaban prohibidos expresamente en ese momento. Hoy, tras el relajo de los protocolos que impuso la misma política y los políticos que la sustentan, manipulando esos protocolos de acuerdo al interés partidario de los candidatos, cuando los contagios arrecian masivamente en Santa Cruz, El Calafate se prepara para vivir su fiesta.
¿Está bien que el intendente Belloni lo haga?, la decisión es de la gente y todos sabemos que las mayorías, también suelen equivocarse. Tienen en sus manos la posibilidad de repudiar y/o rechazar esta tomada de pelo a la sociedad y a la salud pública de la provincia, como la de ir a hacinarse para hacer las delicias de sus organizadores, aunque después deban pagar con su salud, los intereses que otros ponen por delante del Covid-19. (Agencia OPI Santa Cruz)