El extraño suceso se registró en las últimas horas en la ciudad petrolera de la provincia. Dentro de la “encomienda” había dos envoltorios de marihuana además de un teléfono celular que sería para un interno.
Un extraño episodio sacudió la rutina de la División Comisaría Segunda de Las Heras, en el norte de Santa Cruz, en los últimos días. Mientras los detenidos se preparaban para salir al patio interno por su tiempo de recreo, una situación insólita los devolvió rápidamente a sus celdas: un paquete misterioso había sido arrojado desde el exterior.
Las personas que tienen seres queridos tras las rejas, piensan todo el tiempo formas de superar los controles que realizan los policías, con el fin de hacerles llegar elementos que están prohibidos porque pueden alterar la paz social dentro de las prisiones.
En este caso, la estrategia no sería más rebuscada como ha pasado en sucesos del pasado, cuando personas esconden drogas dentro de elementos de higiene o comida sino que, en esta oportunidad, el hecho se produjo cuando autores desconocidos lanzaron un bulto de dudosa procedencia, que cayó en el patio de la comisaría.
Tras el aviso de los agentes, se activó un protocolo de seguridad que permitió recuperar el paquete. Una vez abierto, la sorpresa fue mayúscula: dentro hallaron dos bolsas de nylon que contenían una sustancia de color verde, con un aroma inconfundible que la hacía parecer cannabis sativa, comúnmente conocida como marihuana. Además, en el mismo paquete había un teléfono celular, un dispositivo prohibido en el ámbito carcelario.
Ante esta situación, las autoridades locales no tardaron en convocar al personal de la División de Investigaciones (DDI). Después de realizar un test orientativo, confirmaron que la sustancia era efectivamente marihuana. La noticia desató un sinfín de especulaciones sobre cómo este paquete había llegado hasta allí y, sobre todo, quién podría estar detrás de este intento de introducir drogas y un celular en un recinto policial.
El Juzgado Federal con asiento en Caleta Olivia ordenó el secuestro de la sustancia y abrió una causa investigativa para esclarecer los hechos. El incidente plantea serias interrogantes sobre la seguridad de la comisaría y la posibilidad de que haya una red organizada intentando facilitar el ingreso de objetos prohibidos en un lugar donde se supone que debería primar el control.
Fuente: Opinión Austral.
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