El exministro de Planificación Federal indicó que la decisión política del gobierno de Javier Milei fue para perjudicar al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
En una entrevista con la periodista Sandra Russo, por la AM530, el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se refirió a varios temas de la actualidad, entre ellos la decisión de que YPF realice la obra de la planta de Gas Natural Licuado, no en Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires) y sí en Sierra Grande (Río Negro).
Para empezar, el exfuncionario indicó que “el proyecto en sí es de la naturaleza francamente expoliativa; sirve para exportar el gas que se produce en el territorio nacional al exterior, y seguramente, según las nuevas normas que hay actualmente donde las empresas no necesitan o no tienen obligación de abastecer el mercado interno, lo que se va a lograr es que los precios que se paguen en Europa o los países de destino del gas nuestro, se transfieran al mercado interno argentino“. Y esto, “claramente no contribuye a un desarrollo industrial consolidado”, dijo.
En términos políticos, “hay que ser ciego y sordo para no haber escuchado o visto a (Javier) Milei con (Alejandro) Fantino, decir que eso (la planta) de ninguna manera se lo iban a dar a la provincia de Buenos Aires, por las condiciones ideológicas que él supone que tiene el gobernador (Axel Kicillof), cosa que es una barbaridad“, expresó, al tiempo que agregó: “Y el presidente de YPF (Horacio Marín) hace un mes atrás dijo que si la provincia de Buenos Aires no adhería al RIGI (Régimen d Incentivo a las Grandes Inversiones), no le iba a dar de ninguna manera la obra a Bahía Blanca“.
Más adelante, De Vido se refirió a los dichos de Paolo Rocca (presidente del Grupo Techint) quien sostuvo que las inversiones en Vaca Muerta estaban demoradas y por qué no decir, paradas, “en término del progreso de las inversiones necesarias para que el gas llegue a Sierra Grande”, Río Negro. “Decir que Marín es un funcionario de Milei, en términos funcionales es cierto y evidentemente la presión del presidente para que la obra no la hagan en Bahía Blanca, existió“, pero “Marín es un funcionario de Techint desde hace 20 años” por lo que “claramente esto también le conviene a Techint porque si no, no se hubiera hecho el cambio de locación“.
En ese sentido, afirmó que hay dos funcionarios de Techint en YPF, el presidente y un miembro del directorio. “Es hegemónica la presencia” de esta empresa en la operadora. “No hay una política energética nacional, la idea es tratar de conseguir dólares a cualquier precio, para sostener este esquema basado en lo financiero y no en los productivo; y el ingreso de divisas lo prevén a partir del extractivismo y la exportación” mientras que “el desarrollo industrial, el crecimiento del trabajo, la mejora salarial que implica la actividad industrial, están totalmente olvidadas y hay una absoluta insensibilidad por parte del Poder Ejecutivo”.
De nuevo sobre la planta de GNL, reconoció -sin embargo- que conoce Sierra Grande, cerca del puerto de Punta Colorada que “no es un páramo, obviamente no es Bahía Blanca, pero en términos de equilibrio regional, tendría su lógica“, manifestó.
Fuente: Opinión Austral.