ELECCIONES: EL 54% DE LOS VOTANTES ESTAN “PODRIDOS” DE LOS POLITICOS SANTACRUCEÑOS Y NO ELIGIERON A NINGUNO.

El desafío de los candidatos en Santa Cruz: el 54% de los votantes no eligió a nadie en la última elección
Ya se votó en ocho provincias. Hasta las elecciones del 26 de octubre, faltan dos comicios (Corrientes y Buenos Aires). ¿Qué pasa con el desinterés electoral en Argentina?: la tendencia de este año marca que, apenas, poco más del 50% del padrón se acercaría a votar. En Santa Cruz, el 54% de los votantes no eligió a nadie en la última elección provincial. ¿Se repetirán los guarismos este 2025? ¿Cómo atraerán a los que se ausentaron?

El desafío de los candidatos en Santa Cruz: el 54% de los votantes no eligió a nadie en la última elección

Desde que comenzó el cronograma electoral en Argentina hasta el momento, se han realizado siete elecciones provinciales y restan tres, hasta la elección de medio término nacional, que será el próximo 26 de octubre.
Santa Fe, Salta, San Luis, Jujuy, Chaco, CABA, Misiones y Formosa ya tuvieron un primer paso por las urnas y el interés del electorado dejó que desear. En Jujuy (65%) y en Formosa (64,34%) hubo la mayor concurrencia. En Salta fue del 62%. Mientras que en Chaco se vivió la principal crisis de representatividad, con apenas un 52% de los electores yendo a votar.

Las últimas elecciones en Santa Cruz
Entre una elección de medio término y una elección general, el comportamiento del electorado es muy distinto. En la primera hay muchos menos votos en blanco o nulos y en la segunda la concurrencia es mayor, pero la abstención del voto positivo, para cargos legislativos, es superlativa.

Así, en 2021, elección comparable con la que habrá en octubre, del total de los empadronados (255.928) fue a votar el 67,94%. Y de ese porcentaje, el 94,8% lo hizo en positivo. Esto quiere decir que del total del padrón, sólo el 63,6% decidió votar por algún candidato en particular.

Es decir que 164.820 votantes depositaron una boleta en las urnas, mientras que otros 91.108 (el 35,6% del padrón) prefirieron o no votar a nadie o directamente no concurrir a las urnas. Cabe acotar que en las elecciones parlamentarias habitualmente el voto blanco o nulo siempre es casi insignificante respecto al voto positivo. En el caso de 2021, fueron sólo 8.944 los electores que decidieron o colocar un sobre vacío o anular su voto. Pero la participación es mucho más baja que en las generales. En 2021 votó un 4% menos que en 2023. Y en 2025 esa diferencia podría ser aún más amplia.
Despertar el interés del electorado será clave para quienes quieren confirmar o revertir un resultado electoral en octubre.
En los comicios generales de 2023, en Santa Cruz se eligieron todas las categorías electivas, tanto ejecutivas como parlamentarias. Y, como habitualmente, se dio el fenómeno de que la gente concentró su voto en la elección del intendente, el gobernador o el presidente y descuidó o rechazó votar por las categorías legislativas.

En la última elección, la general provincial coincidió con las PASO nacionales. Por lo que en octubre sólo se votó para elegir presidente y legisladores nacionales. Aun así, la participación sólo fue levemente superior a 2021, con el 71,79% de los votantes concurriendo a las urnas.

De los 265.802 santacruceños habilitados, se hicieron presentes para sufragar 190.829. Pero mientras que de este último número el 92,08% votó por algún candidato presidencial, sólo el 63,63% eligió algún candidato a diputado nacional.

Voto en blanco
Si eso se traslada al total de votantes habilitados en toda la provincia, nos encontramos con que apenas el 45,7% de los empadronados expresó su voluntad por algún candidato a diputado nacional en particular. El resto (144.382 personas) no se presentó, votó en blanco o anuló su voto.

Precisamente el alto índice de voto en blanco tuvo tal magnitud que el número de electores que no se decidieron por nadie (64.260) resultó 17,8% más alto que la lista ganadora (Por Santa Cruz con 54.522 votos).

Pero si a los blancos y nulos se les suman los que no fueron a votar, esas 144.382 personas terminan siendo 2,6 veces las que decidieron votar a la lista que ganó. O 3,2 veces más de las que votaron al segundo lugar.
El voto en blanco, fue la vedette en las elecciones a Diputados nacionales del 2023.
Proyección para este 2025
Se estima que el crecimiento “natural” del padrón electoral, cuando esté el definitivo, podría arrojar estar en torno a los 273 mil electores en este 2025.

Si en Santa Cruz se logra la misma participación que en 2021 (última elección de medio término), unas 185.500 personas podrían concurrir a las urnas. De esas 185.500, unas 10.000 podrían votar en blanco o anular su sufragio. Lo que llevaría a que el desinterés electoral alcanzara a 98.000 personas (35,5%).

Pero si la falta de interés iguala a la de 2023, el número de electores que no votarían a nadie trepa hasta los 149.000, representando a más del 54% del total de personas habilitadas.

Por otra parte, en estas elecciones habrá modificaciones en las estructuras de los principales frentes electorales. El oficialismo pone en revisión, por primera vez, su gestión gubernamental. Algo no menor si se considera que las elecciones de medio término son utilizadas, muchas veces, por los votantes como un “aviso” para quien gobierna, ya sea en un sentido positivo o con algún reclamo.

La oposición también tiene un arduo trabajo para captar ese posible descontento y traducirlo en votos hacia sus candidatos. Un dato que los números de las últimas elecciones no demuestran.

Qué pasó en 2021
En la elección de medio término de 2021 hubo cinco listas. Unión por la Patria (en ese momento se denominaba Frente de Todos y era el oficialismo provincial), Cambia Santa Cruz (con la UCR completa y Encuentro Ciudadano incorporados), SER y dos boletas de la izquierda (el FIT y el MAS).

Cambia Santa Cruz ganó esa elección de medio término con 57.771 votos, equivalente al 35,5% de los votos. En segundo lugar quedó SER, con 46.584 votos (28,26%), y en tercer lugar se ubicó el oficialismo de entonces, Frente de Todos, con 45.431 votos (27,56%) de los votos. Detrás, pero lejos, se ubicaron el FIT y el MAS.

Con esos sufragios y tres bancas en juego, el reparto terminó siendo de una banca para cada una de las primeras tres fuerzas con mayor cantidad de votos.

Un 2023 perdidoso
Dos años después, en octubre de 2023, y aunque la elección no coincidió con las provinciales (se hicieron en agosto) hubo una participación más baja de electores en la categoría, el primer lugar para diputados nacionales, mantuvo la tendencia ganadora de las PASO y el frente que consagró a Claudio Vidal como gobernador, Por Santa Cruz (integrado, principalmente, por SER, sectores disidentes de la UCR y Encuentro Ciudadano), logró el 44,9% de los votos positivos (54.522 votos). Por su parte, Unión por la Patria obtuvo el segundo lugar con el 34,84% (44.733 votos). Mientras un debilitado Cambia Santa Cruz quedó relegado a un tercer lugar con apenas el 15,07% (18.297 votos).

De una elección a la otra, el reacomodamiento de las fuerzas políticas en la oferta electoral no alcanzó a conservar, en todos los casos, la totalidad de los votos.

Así, el número de votos sumados de Por Santa Cruz y Cambia Santa Cruz (que abarcan al partido SER, junto al resto de los partidos que antes integraban, en su totalidad, el frente de Cambia: UCR, Encuentro Ciudadano, el PRO y el Socialismo) decreció un 30% de una elección a la otra. Es que la suma de ambos en 2021 totalizó 104.355 votos y dos años después, la suma de sufragios entre ambos frentes llegó a 72.819.

Pero esos votos no optaron por otras ofertas electorales, por el contrario, estas también decrecieron. Unión por la Patria, con 10 mil electores más en el padrón, perdió el 4% de su electorado de una elección a la otra, pasando de 46.584 votos en 2021 a 44.733 en 2023. El FIT fue el más perjudicado, ya que perdió el 66,7% de sus votos, pasando de 11.600 a 3.868 votos de 2021 a 2023.

A diferencia de lo ocurrido en 2021, el voto blanco en 2023 fue la principal opción de los electores que decidieron cumplir con la obligación de votar.

El verdadero desafío en este 2025
La baja de votos positivos en todas las listas de 2023 en realidad se explica en el alto índice de voto blanco que hubo en esa elección, algo que, se entiende, no sucederá en octubre. Si eso se repite en 2025, habría unos 72 mil electores que podrían volcarse por algún frente electoral en particular y no lo harán. Cuanta mayor captación de ese voto tenga alguna de las propuestas electorales, más cerca estará de ocupar la banca.

En 2025 se proyectan, al menos, cinco ofertas electorales. Tres más armadas, con chances electorales, como son el oficialismo de Por Santa Cruz, el peronismo de Unión por la Patria y el debut de La Libertad Avanza.
La decisión de votar en positivo, por algún candidato a diputado nacional, fue muy distinta, según la localidad.
En tanto que el frente Cambia Santa Cruz, que en 2023 salió tercero, no está claro si estará presente en la elección y con qué armado. Su principal sustento, la UCR, vuelve a estar dividida y el sello, institucionalmente, esta vez estará en el frente oficialista. Los radicales que no están de acuerdo se espera que armen un frente electoral, pero se desconoce con qué sello y nombre.

A ellos se suma la izquierda, que estará presente, muy probablemente, en sus dos versiones, el FIT y el MAS, aunque con bajas chances de lograr una banca.

De esta forma, si el resultado electoral volverá a ser en tercios o retomará la antigua división de 2-1 para esta renovación parlamentaria no tiene un final cerrado. De ahí que el alto número de electores que no participen o por ahora piensen en votar en blanco podría ser decisivo para determinar un resultado electoral que, por ahora, tiene muchos interrogantes.

Fuente: Opinión Austral.