Días atrás conocimos las declaraciones de la profesional de la salud Leandra Gauna quien se desempeña como enfermera Universitaria y Miembro del Comité de Calidad del Hospital SAMIC y referente a cargo del objetivo de Espacios Verdes de la Red Nacional de Hospitales Inteligentes, la misma aseguro que de acuerdo a un estudio de laboratorio en el agua potable de El Calafate existe arsénico y amonio.
Gauna revelo que de acuerdo a los análisis llevados a cabo por un laboratorio privado a pedido de una vecina Caletense el agua domiciliaria en la villa turística revelo la presencia de coliformes (materia fecal) e indico alto contenido de arsénico en la misma. El estudio revelo la presencia de arsénico sobre el limite máximo permitido y establecido por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) para dejar de ser apta para el consumo humano.
Inmediatamente directivos del Hospital de Alta Complejidad SAMIC salieron al cruce de los dichos manifestados por la profesional de la salud sobre la potabilidad del agua de red asegurando que en este caso “la potabilidad del agua de la localidad de El Calafate son exclusiva responsabilidad de quien los manifestara”.
El Hospital SAMIC es considerado por muchos vecinos como una Unidad Básica, en sintonía con los distintos nosocomios provinciales, muchos de ellos tildados como nichos “Camporistas”.
Los vecinos salieron a manifestar su bronca a través de las redes sociales reclamando a las autoridades competentes para que se realicen solidos análisis de laboratorio para desmentir los dichos vertidos por la enfermera y no simples publicaciones en redes sociales en especial Facebook.
Una fuente allegada a la dirección hospitalaria dio cuenta que se evalúan acciones y penalidades contra la enfermera díscola para intentar que esta desista con la idea de hacer publico el estado del agua en El Calafate.
Cabe resaltar que la vecina que ordeno el análisis del agua de su casa y que desatara el escandalo dio a conocer a través de sus redes sociales que esta siendo intimidada por distintos ataques y aprietes contra su propiedad. Si bien la vecina afirmo conocer de donde provendrían los ataques se negó a dar precisiones ni revelo las identidades de los presuntos autores de los mismos.