Se trata de la asociación ilícita que finalmente fue detenida, tras la aprehensión de su cabecilla. La marihuana fue secuestrada por Gendarmería y la línea de narcotráfico estaría desactivada.
La detención de un conocido delincuente de Río Gallegos, fue celebrada por las fuerzas de seguridad, cuando se supo que lo habían atrapado con un gran cargamento de marihuana.
Se trata de Martínez, un hombre de 36 años de edad con un frondoso prontuario y que, en el pasado, se había visto involucrado en una serie de delitos que van desde abusos de arma de fuego, hasta estafas y hechos de robo de nuestra ciudad capital.
Martínez ha sido investigado por las diversas fuerzas de seguridad, tanto federales como provinciales, desde hace años, tras su llegada a Santa Cruz desde Misiones.
Tal como lo informó La Opinión Austral, ésta última vez Martínez fue interceptado por Gendarmería Nacional con tres ladrillos de marihuana dentro de una mochila que estaba en el habitáculo de su Peugeot 206. Asimismo, le hallaron unos quince kilos de la misma droga en un allanamiento en una casa emplazada en la calle Curupaity, aunque no trascendió el lugar exacto.
La droga estaba compactada y se trata de marihuana de baja calidad, como se le dice vulgarmente, prensado. El valor total de la misma asciende a un poco más de cuatro millones, en el mercado negro y fue secuestrada por Gendarmería Nacional.
Ahora se supo que no es la primera vez que Martínez se ha visto involucrado en el delito del tráfico de estupefacientes, sino que era el cabecilla de la banda que traía la droga desde donde es oriundo junto a sus hermanos y otros secuaces.
De acuerdo a fuentes investigativas que le han seguido el rastro al narco desde un tiempo a ésta parte, se pudo conocer el modus operandi que utilizaba la banda para regar el sur del país de marihuana de mala calidad.
Se les dice el “Clan Martínez”, son cuatro hermanos varones oriundo de Montecarlo, Misiones. En una colonia que quedaba ubicada entre esa localidad y Eldorado, acopiaban la marihuana y luego utilizaban diferentes modos para traerla.
Según pudo saber este diario, la droga llegaba a Santa Cruz, por encomiendas y en vehículos particulares.
Asimismo, en las últimas horas, se supo que los grandes golpes al narcotráfico que se registraron en Río Gallegos en el pasado tenían a ésta asociación ilícita como la que operaba desde atrás. En el pasado, los secuaces de Martínez fueron detenidos pero el cabecilla de la banda nunca caía. Una versión señalaba que el era el que los delataba para continuar libre.
Uno de los mayores golpes que se registró en nuestra ciudad capital fue el de los quince kilos de marihuana que fueron encontrados dentro de muebles, que unos hombres fueron a retirar de Vía Cargo. El procedimiento fue hecho por el personal de la Policía Federal en la tarde del 11 de diciembre de 2018.
Ahora se supo que el “Clan Martínez” estaba detrás de esta operación y uno de los integrantes de la banda quedó detenido en la Unidad 15 por el hecho.
Lo mismo ocurrió con un hombre de apellido Cubrelli, que también fue atrapado por el personal de la Policía Federal, cuando a principio de año, retiró una encomienda de Andreani con cinco kilos de marihuana. También alojado en la prisión federal de nuestra ciudad capital.
En febrero, uno de los hermanos Martínez fue alojado en la U15, tras retirar una encomienda con 15 kilos de marihuana del Correo Argentino. Ese procedimiento fue realizado por el personal de Gendarmería Nacional.

Mismo destino tuvo un hombre de apellido Barria que fue atrapado por las fuerzas de seguridad federales cuando retiró una encomienda con droga en Vía Cargo, en enero de este año.
Ahora, los hermanos Martínez que operaban en el sur del país y sus secuaces están alojados en la misma prisión y, según fuentes investigativas consultadas por La Opinión Austral, con los detenidos tras las rejas la línea de narcotráfico estaría desactivada, algo que festejan en los pasillos de las delegaciones locales de las fuerzas federales.
Los ánimos dentro de la prisión no estarían muy calmos ya que, como se dijo más arriba, existe una versión que marca al cabecilla de la banda como la persona que entregó a sus propios secuaces cuando se veía acorralado en el pasado y ahora se encuentra en el mismo pabellón.
Cabe remarcar que el martes, Martínez fue interceptado en la calle Alfonsín tras un procedimiento que hacía en la casa que usurpaba en el pasaje Suipacha. En esa vivienda no encontraron nada, sino que en la casa de la calle Curupaity, propiedad de un conocido del cabecilla de la banda es donde hallaron el grueso de la droga.
El único cabo que queda por atar es el paradero de Alan “El Topo”, el hombre que estaba con Martínez en el auto y que se dio a la fuga a pie, tras dejar la cerveza a medio tomar dentro del habitáculo. Él esta desaparecido desde aquel día pero se presume que pronto el largo brazo de la Justicia lo atrapará.
Fuente: Opinión Austral.