El día 23 de enero de 2023, en OPI publicamos una nota titulada “Mientras Lázaro Báez sigue preso (VIP) en su casa, Estancia Alquinta está en producción en Santa Cruz” y allí mostrábamos en exclusiva fotos de la actividad comercial que llevaba adelante Austral Agro, la empresa administrada por Leandro Báez que se encuentra judicializada por causas de lavado de dinero.
Todo ello ocurría mientras Lázaro, testaferro de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, fue beneficiado con la detención domiciliaria y vive con tobillera electrónica en una amplia casa de la localidad de San Vicente (Prov de Buenos Aires), propiedad de Ariel Heine, quien, de acuerdo a la revista Noticia, tiene una causa por usurpación de un campo en el 2006, el 2012 le abrieron una causa por intento de fuga de una comisaría y desde 2017 lo investigan por encabezar una asociación ilícita para estafar a incautos con ventas ilegal de tierras.
En aquella nota señalábamos que fuentes extraoficiales indicaban a Leandro Báez como uno de los articuladores de los negocios de su padre, por fuera inclusive de la orden legal, especialmente en lo referido a la venta de la producción agropecuaria a través de Austral Agro que por iniciativa de Leandro Báez, en el 2018 pidió autorización al TOF 4 para vender la producción.
Esta última semana de mayo, en un operativo de la División Operaciones Rurales de la Policía, allanaron Alquinta, debido a una causa por abigeato que se inició cuando la policía detectó, a la altura de Piedra Buena, que un camión transportaba 270 ovejas sin documentación con destino a Trelew (Chubut) y con conexiones que en pocos días hizo que la investigación llegara a Río Gallegos, donde el Juzgado Nº 1 ordenó el allanamiento de la Estancia de Báez en la cual se incautaron 1.200 ovinos, a los cuales se les encontró remarcaciones y hasta mutilaciones de las orejas (para esconder las marcas originales), luego de revisar casi 8.000 animales de esos campos.
Antecedentes de peso
El involucramiento de la Estancia Alquinta en maniobras de guarda de ganado producto de abigeato o comercialización ilegal de lana, no es nueva. Sin embargo, no se entiende cómo la justicia aún le permite tener en su poder al administración y producción de esa estancia a la familia Báez.
En el año 2020, en plena pandemia y tal como figura en nuestro archivo, más el aporte de las fuentes judiciales consultadas, Leandro Báez habría necesitado fondos para ayudar a su amigo Marcelo “machi” Mercado, quien en mayo de 2023 fue condenado a 14 años, por un doble homicidio, mientras que a su cómplice Luis Trevisán le dieron 16 años.
En ese marco y a fin de hacerse de los fondos necesarios, Báez y un amigo de apellido Fernández, organizaron la venta de lana de la estancia Alquinta, producción que había sido confiscada por la justicia Federal. En esta operación habría participado el cuñado de Leandro Fernando Neun (fallecido) quien era propietario de la Imprenta Patagonia, ubicada en calle San Martín de Río Gallegos.
Tal como consta en la causa, el producto de la lana vendida fue cobrada en dólares y transferida a la cuenta de “Neun Fernando, alias Feta”. Esa lana de la estancia Alquinta, fue vendida a la provincia de Chubut (localidad de Comodoro Rivadavia), provincia a la que iba el transporte cargado con ganado apócrifo, interceptado en Piedra Buena hace pocos días en el mes de mayo 2023.
Con la maniobra que sintetizamos en estas pocas líneas se realizó la tercerización de la venta de lana judicializada y a raíz de esta operatoria y los personajes involucrados, habrían comenzado las peleas entre Leandro Báez y su ex cuñado ya fallecido, a quien habría acusado de haberlo estafado.
Es en este marco que en septiembre del año 2020 un desconocido, desde una moto, disparó sobre la casa del hijo de Lázaro, oportunidad en la que desde OPI, puntualmente, asociamos a negocios espurios en los que estaba involucrado y no como consecuencias de la causa de lavado de dinero en la cual fue condenado su padre y hermanos, como se intentó deslizar en aquel momento, en algunos medios. (Agencia OPI Santa Cruz)