Con el Decreto municipal Nº 5096 de 52 artículos, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, dejó conformada formalmente el denominado Sistema Integrado de Protección Ciudadana que constituye junto con el Centro de Monitoreo, Tránsito y Protección Civil (que nunca funcionó) y la Policía Urbana una exoestrcutura municipal pensada para generar más burocracia, gastar mayores recursos y obviamente, producir más gasto y asignación de fondos que no irían a lugares con otras prioridades.
Ahora, el instrumento legal queda “ad referéndum” de los concejales de Río Gallegos, quienes, como es casi seguro que ocurrirá, aprobarán todo lo que formuló el Intendente y de esa manera quedará establecida esta “policía urbana” que se apuran en señalar desde el propio municipio que será “colaboradora de la policía provincial”, cuando todos sabemos que entre Vidal y Grasso hay “colaboración cero” y que el ánimo de esta creación por parte del Intendente, es tener gente y ojos en las calles para quitarle, de alguna manera, la exclusividad de la fuerza y el control de la ciudad al gobernador.
Grasso, en su lucha política con Vidal, intenta ocupar lugares hasta ahora exclusivos de la provincia y en pocas semanas más tiene planificado un avance sobre la salud, para competirle a la Caja de Servicios Sociales y está en estudio una variable en Educación, que algunos “asesores” ya le han alcanzado a Grasso pero aún se desconoce el núcleo del proyecto.
El nuevo organismo ya tiene asignado el funcionario, el personal y como ha pasado históricamente con cada estructura que se agrega a la municipalidad, lo cual implica el ingreso de militancia, favores políticos, amigos y hasta familiares, bajo – claro está- el silencio cómplice del gremio municipal.
Mientras Pablo Grasso se da el lujo de distraer miles de millones de pesos en una nueva estructura burocrática, las calles de la ciudad son un verdadero desastre; el asfalto roto, huecos que el agua de las inundaciones degradan y hacen más profundos, aguas servidas por rebalse de cloacas, calles de tierra intransitables y todos los problemas residuales que trajo el invierno con las nevadas que cayeron, pasan a un segundo plano, para volcar todos esos recursos en la estructura que pensó el intendente, con motivo de sus próximas campañas de cara al 2025 y 2027. (Agencia OPI Santa Cruz)