Sentados sobre el gas, no hay forma de sortear un invierno crudo en Santa Cruz.

Nadie puede decir que lo sorprende el frío que hace en la provincia, aunque puede argumentar que estamos viviendo uno de los inviernos más crudos de los últimos años.

Dicho esto, quienes viven desde hace muchos años en Santa Cruz saben que así como el viento es factor recurrente año a año, especialmente entre los meses de agosto y marzo, el frío lo es entre mayo y julio, como mínimo, debido a que es parte de la normalidad climática de estas latitudes y si en el año 2024 gran parte de la población sufre la falta de servicios y especialmente el gas y la electricidad, los pasos fronterizos deben cerrarse y los animales se siguen muriendo en el campo, debemos reflexionar, no sobre la rigurosidad del clima, sino sobre lo que no se ha hecho por más de 30 años, una deuda absolutamente vinculada con la política.

La falta de planificación de las ciudades, que se han expandido demográficamente y han crecido barrios y asentamientos sin servicios con carencia de luz y agua y construcciones precarias, es responsabilidad inicial de todos y cada uno de los intendentes con la correspondiente coparticipación del gobierno provincial, como, por ejemplo, es el caso de Río Gallegos, Río Turbio, 28 de Noviembre o Caleta Olivia.

Que se corte la luz todas las semanas, no tengamos un recurso alternativo para suministrar energía a las ciudades y pueblos de la provincia, en medio de una antigua ola de discursos sobre la puesta en valor de usinas, represas, ríos, vientos y mareas cuyos proyectos o están demorados desde hace 15 años o nunca se llevaron a cabo, es un problema cuya responsabilidad directa es: de los gobiernos provinciales y los gobiernos nacionales de los últimos 20 o 30 años.

Que hoy sábado 22 de junio de 2024, pero que pasa irremediablemente todos los años en invierno, no haya suministro de gas a los pasos fronterizos y se deban cerrar Aduana, Migraciones, no se pueda pasar hacia y desde Chile y seamos una vergüenza internacional, mientras estamos sentados en la provincia con mayor cantidad de gas y petróleo de Sudamérica y uno de los pocos reservorios del mundo, no es un problema generado en la actualidad, viene de 30 años o más y los responsables son los actores políticos.

Que las redes domiciliarias de gas no existan para un 40% de la población (siendo moderados en el cálculo) y que los pasos fronterizos no tengan un gasoducto que los abastezca de este fundamental combustibles para funcionar en un paso internacional en el año 2024, no es un problema de los escasos 350 mil habitantes de Santa Cruz, es problema de la clase política que gobernó la provincia y la Nación desde la década del 60 hasta hoy.

Sintetizando: que estemos como estamos hoy en Santa Cruz ante un riguroso invierno, no es culpa del clima, es culpa directa de los inútiles, corruptos, ineficientes, ignorantes y ladrones que nos gobernaron los últimos 30 años en Santa Cruz, es decir, el kirchnerismo en sus diversas formas, caras y nombres, que poblaron los sucesivos gobiernos provinciales y municipales, son responsables directos de nuestra realidad actual, sin olvidar que por 16 años se trazó la línea Nación-Provincia-Municipio, un slogan con el que se llenaron la boca, pero que en la práctica no sirvió nada más que para tender un puente de plata que engordó los bolsillos de políticos. funcionarios y empresarios, pero donde la gente sigue viviendo como en la década del ´70, con las mismas carencias, menos plata en el bolsillo y mayores necesidades. (Agencia OPI Santa Cruz)