Hoy jueves 10 de noviembre, comienza el juicio por el crimen del niño Lucio Dupuy. Magdalena Espósito; su propia madre y Abigail Páez fueron sus asesinas.
Estas dos mujeres torturaron y mataron a un niño de 5 años por el solo hecho de ser varón, ¿dónde entraría el género en este caso de violencia? Porque acá este niño recibió violencia física, violencia sexual, violencia psicológica; las mismas violencias que se describen dentro de la ley Micaela. Pero en los diarios locales que militan la ideología de género, que se horrorizan y ponen exclamaciones como “aberrante” ante hechos que estamos de acuerdo que son aberrantes como son los casos de abusos a niñas y mujeres; no pusieron ningún calificativo similar al hablar de este caso. ¿No sienten la misma aberración sólo porque son dos mujeres las autoras de este crimen?
¿Siguen sin darse cuenta que la violencia no es cuestión de géneros? Y es que la violencia la ejerce una persona sobre la otra indistintamente si es varón o mujer y ejercen violencia porque simplemente son violentos.
La violencia económica, física, sexual, psicológica, obstétrica, laboral la pueden llevar adelante cualquier persona o sea, perfectamente una mujer puede ser la violenta al igual que los hombres. Y dejemos en claro desde ya, que este no es un caso aislado. Sí se convirtió en un caso mediático por el sadismo con el que manejaron estas dos mujeres. Porque a este niño le mutilaron sus genitales, lo violaron, lo golpearon, lo dejaban sin comer, lo quemaron con cigarrillos…todas las torturas inimaginables las sufrió este ser indefenso. Su pecado…ser hombre.
“Muerte al macho”, ese era su lema y estaban tan quemadas sus cabezas con este y otros lemas feminazis, que no veían que este niño precisamente era solo un niño y no un macho a eliminar. Y señoras feministas…no todos los hombres son como ese violento violador y asesino que terminó matando a Micaela y que fue liberado por la justicia como hacen con tantos otros violentos asesinos y violadores que este gobierno liberó con la excusa de la pandemia y que ninguna de las feministas se pronunció en contra. Hoy en el país hay miles de delincuentes libres porque este gobierno milita la libertad de los delincuentes y ustedes al callar, son cómplices de esto.
Hay cursos, hay talleres, hay charlas, hay debates que explican la Ley Micaela. ¡Pero digan todo señores! Todas las violencias que se describen dentro de esta ley no se limita ni se circunscribe como algo propio de los hombres.
La violencia obstétrica perfectamente la puede ejercer una mujer sobre la otra y pueden sobrar ejemplos de ello. La violencia laboral la pueden ejercer tanto hombres como mujeres y no nos vayamos muy lejos, vayan a la Caja de Previsión Social, vayan a Tránsito Municipal y vean cómo se manejan ahí adentro las jefas mujeres que someten a todo el que les objete algo.
La violencia económica tampoco excluye a las mujeres; el número seguramente sea menor; pero también puede ser ejercida por una mujer. Y podríamos seguir nombrando diferentes tipos de violencias que pueden sin lugar a dudas ser ejercidas por ambos sexos.
¡Sí! Los jueces y todos los que forman parte de la Justicia deben ser capacitados en violencias, en los distintos tipos de violencias; pero jamás deben poner el foco en una visión sesgada como lo es la cuestión del género. ¿O pretendemos que los hombres vayan presos por el sólo hecho se ser hombres y las mujeres queden libres por el solo hecho de ser mujeres? Eso también es violento, porque no habría justicia. Si una mujer es culpable de un delito tiene que ir a la cárcel como cualquiera.
Soy mujer. Pero veo mucho más allá de una ideología que hasta el momento ha dado sendas muestras de ser sesgada. En el todo que veo, puedo ver y mirar a muchas mujeres que sufren violencia y ante esto ese hombre debe ser juzgado con todo el peso de la ley. Pero del mismo modo ninguna mujer debe ser considerada una carmelita descalza y por lo tanto, y aunque me califiquen de retrógrada; si es culpable de algún delito, simplemente debe pagar.
Jessica Águila Fm News 104.3 Río Gallegos