CORRUPCION K: Condenaron a 8 años de prisión e inhabilitación perpetua al embajador en Israel y ex gobernador de Entre Ríos Sergio Uribarri.

El ahora ex embajador en Israel y ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, fue condenado a ocho años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua por los delitos de “negociación incompatible con la función pública y peculado” en cinco causas que se tramitaron desde septiembre del año pasado en los Tribunales de su provincia. Anoche el presidente Alberto Fernández aceptó su renuncia.

Entre otras cosas, Uribarri fue condenado por el envío de palmeras de su provincia para montar un parador en una playa de Mar del Plata, cuando buscaba posicionarse en la carrera presidencial para suceder a Cristina Kirchner.

El ex gobernador entrerriano había puesto a disposición su dimisión después de que se conociera la condena decidida por el tribunal de Juicios y Apelaciones de Entre Ríos, por el desvío de fondos públicos entre 2010 y 2015.
Urribarri, exgobernador de la provincia mesopotámica, expresó desde sus redes sociales que el fallo de primera instancia es una “clara muestra de arbitrariedad, injusticia y atropello al Estado de derecho”, por lo que anticipó que apelará con la “convicción de que me asiste la razón”, manifestó.

Los jueces decidieron condenar a 8 años de prisión efectiva a Urribarri más la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos y una multa de $180.000 por los delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, peculado y defraudación a la administración pública.

“Echó mano a fondos provinciales”

Los jueces José María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón consideraron que “con pleno conocimiento” se “echó mano a fondos” provinciales para un “interés netamente particular”, en referencia a una “campaña para posicionar la imagen de Urribarri como candidato a presidente” en las elecciones de 2015. También indicaron en su fallo que hubo “retornos” por parte de los empresarios contratados.

La audiencia, de más de 12 horas, se desarrolló desde las 8.30 en el Salón de Actos del Superior Tribunal de Justicia entrerriano, en Paraná, pero Urribarri y su exministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, participaron de manera virtual.

Además de Urribarri y Báez, estaban acusadas otras 11 personas entre familiares, empresarios y exfuncionarios de su gestión.

Las causas abiertas eran tres: negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, peculado y defraudación a la administración pública. Los fiscales Patricia Yedro, Francisco Ramírez Montrull y Gonzalo Badano unificaron los expedientes porque todos se basaban en la “utilización de fondos públicos para financiar la campaña presidencial” de Urribarri en 2015.

“Persecución”

Los abogados defensores y los imputados alegaron que la investigación y todo el juicio se trató de una “persecución político judicial”.

¿Son conscientes, señores fiscales, del sufrimiento que causaron con el escarnio mediático que promovieron?”, preguntó Urribarri en los alegatos de clausura, y destacó las “embestidas de periodistas obsesionados conmigo y mi familia” previo y durante el juicio.

Desde sus redes sociales, el exgobernador de Entre Ríos señaló que “la propia fiscalía reconoció que no tenían pruebas ni testigos y el tribunal hizo caso omiso, y ninguna, absolutamente ninguna, de las pruebas ofrecidas por cada una de las defensas fueron tenidas en cuenta”.

“Nunca -continuó- se vio semejante aberración jurídica. Estamos ante una nueva entrega de arbitrariedades y atropellos, que no es sino la lógica a la que hemos estado sometidos en estos seis años”.

Urribarri aseguró que continúa siendo víctima de “ensañamiento e injusticias”, y sostuvo que el fallo es “el relato de fiscalía construido en base a creencias y prejuicios”.

Finalmente, remarcó que “solo es cuestión de tiempo y de jueces que fallen con objetividad” para demostrar “de forma contundente” su inocencia.

“Nunca me voy a someter a la operatoria de amedrentamiento y disciplinamiento de la política. Hagan lo que hagan y pase lo que pase, nunca voy a dejar de hacer política”, concluyó Urribarri.

Fuente: Cuatro Vientos.