La inflación de diciembre fue de 3,8% y cerró el 2021 en 50,9%, la suba de precios más alta desde 2019, de acuerdo a los datos que dio a conocer este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
De esta manera, y pese a los controles de precios, las tarifas de servicios de luz y gas congeladas y el atraso cambiario, la inflación superó con creces la última proyección oficial, que espera un IPC total para 2021 de 33% según plasmó el Ministerio de Economía en el presupuesto 2022.
Cabe recordar que en la “ley de leyes” del año pasado el Gobierno proyectó una suba de precios de 29% que luego fue corregida al 33%, hasta que finalmente dejó establecida una proyección de más de 45% para ese período.
La inflación fue impulsada por Alimentos y Bebidas no alcohólicas, que en diciembre aumentó 4,3% mensual (vs. 2,1% en noviembre), con mayores aumentos en todos los rubros -excepto en Frutas y Verduras-, destacándose el aumento de Carnes por segundo mes consecutivo. Los precios Regulados aumentaron 1,7% mensual (vs. 1,0% en noviembre) con subas en tabaco y TICS a nivel nacional, y electricidad y transporte público a nivel provincial. También impulsó la inflación del mes Transporte, que aumentó 4,9% mensual
La inflación Núcleo fue de 4,4% mensual (vs. 3,3% en noviembre), mientras que los Estacionales subieron 3,7% mensual (vs. 0,5% en noviembre), con mayores subas de indumentaria y por aumentos estacionales relacionados con el turismo, pero aún con caída de Verduras y menores aumentos de Frutas.
El gobierno destacó que el dato interanual bajó por tercer mes consecutivo y habló de un “marco de un alza de los precios a nivel global”.
Uno de los principales factores que sostuvieron el alza fue el elevado aumento del rubro Alimentos y Bebidas registrado durante todo el año pasado a pesar del plan de congelamiento de precios que lleva adelante el Gobierno y que se renovó esta semana con un horizonte de aumento mensual del 2%.
La inflación en 2021 tuvo un sendero de fuerte crecimiento respecto al 2020 cuando cerró en 36,1%, en un período caracterizado por la caída de la actividad económica por la irrupción de la pandemia de coronavirus.
Si bien desde marzo del año pasado hubo una tendencia de algunos meses de desaceleración de la inflación, ese camino se revirtió desde septiembre con una suba del IPC desde el 2,5% que había registrado en agosto hasta 3,5 por ciento y ya en octubre se mantuvo en ese nivel, hasta ahora.
En consecuencia, el Gobierno aceleró un cambio en las autoridades de la Secretaría de Comercio Interior, encargada de llevar adelante los programas de control de precios y puso en marcha un congelamiento de precios de productos de consumo masivo, entre ellos alimentos y productos de limpieza, en una canasta amplia de 1.432 artículos y que no contó con el consenso de las empresas del sector. El programa llevó como nombre Más Precios Cuidados y tuvo vigencia hasta comienzos de esta semana cuando se renovó la medida en común acuerdo con las empresas pero esta vez para una lista de poco más de 1.300 productos y con un sendero de aumento del 6% para el primer trimestre del año.
Cabe recordar que en septiembre el IPC interrumpió una racha declinante iniciada en abril, cuando la inflación había sido del 4,1% contra el 4,8% de marzo. Luego, se registraron las siguientes variaciones mensuales: mayo, 3,3%; junio, 3,2%; julio, 3% y agosto, 2,5%. Mientras que en septiembre y octubre fue de 3,5 por ciento y en noviembre alcanzó el 2,5% gracias al control de precios establecido por la Secretaría de Comercio. (Fuente: Infobae)