EL 1º de septiembre del año 2022 la vicepresidente sufrió lo que fue catalogado como “un atentado contra su vida”, cuando un joven identificado como Fernando Sabag Montiel, armado con una vieja pistola Bersa Lusber 84 calibre 7,65 mm, comúnmente conocido como 32 ACP con 5 balas en el cargador pero ninguna en recámara, lo cual pone en duda el verdadero objetivo de matar del atacante, se acercó a la vicepresidente pasando entre sus carísimos custodios que no sirven para nada y presuntamente, de acuerdo al relato de los testigos, le gatilló dos veces a corta distancia.
Dos días después del atentado, publiqué una nota donde mientras desde los diarios afines al gobierno decían cualquier cosa respecto de los hechos y el arma, sostuve que cuando los testigos y medios decían que “se habían escuchado dos clicks” en el momento del ataque, estaban mintiendo.
Sustentado en mi conocimiento en la materia, expliqué y repito que la Bersa Lusber 84 es un arma de simple acción y no tenía bala en recámara al momento del ataque, lo cual confirma que la pistola jamás podría haber dañado a CFK o cualquier otra persona, porque a pesar de poseer cinco proyectiles en el cargador, la ausencia de munición en recámara hace que la pistola utilizada fuera apta para disparar, pero estuviera en la situación que técnicamente se denomina “desarmada”, es decir, “sin munición en recámara y con el martillo en reposo” y por lo tanto sin ninguna posibilidad de generar el disparo.
En base a esto, en parte de aquella nota, a dos días de cometerse el acto de agresión, decía:
Y esto nos lleva a la segunda gran falacia: “se escuchan los “click” cuando el atacante gatilló dos veces la pistola en la cabeza de Cristina”, dijeron en los medios, refiriéndose al supuesto golpe del martillo sobre la aguja percutora.
Esto es absolutamente falso porque técnicamente eso no puede suceder con un arma de simple acción sin munición en recámara.
La pistola de acción simple, como la Bersa utilizada por el brasilero, no se puede accionar desde la cola del disparador si previamente no se ha montado el martillo, ya sea mecánicamente a través de la corredera o manualmente tirando hacia atrás el martillo.
La única manera de que se pudieran escuchar “dos click”, ruido producido, repetimos, por el martillo al pegar contra la aguja percutora con la recámara vacía, es que el operador lo haya montado mecánicamente con el dedo pulgar las dos veces (montado y disparo-montado y disparo). Solo así el arma de simple acción puede ser disparada en falso (sin bala en recámara) y para esto se necesita un tiempo y una maniobra que no se observa en los videos.
Por estas dos cuestiones técnicas fundamentales, se desbarrancan los argumentos que pretenden demostrar el intento de asesinato de la vicepresidente: la ausencia de munición en recámara y los dos “gatillazos” que algunos dicen escuchar en el video, sencillamente, porque una pistola de simple acción no lo permite en las condiciones que se muestran allí.
Megalomanía y mentira
Megalómano, por definición, es una persona que posee un concepto sobrevalorado de sí mismo, es un narcisista con comportamientos de delirios de grandeza y omnipotencia. Un megalómano se considera superior, es arrogante, extremadamente orgulloso y desprecia todo aquello que no tiene que ver con él mismo.
La definición es una representación exacta de la vicecondenada Cristina Fernández y tal condición es alimentada por su entorno y los medios afines y pautados por el gobierno nacional y de aquellas provincias como Santa Cruz, donde el kirchnerismo tiene su base política más firme.
Es por ello que tanto CFK como el entorno militante, sobrevaloran al extremo este acontecimiento altamente cuestionado del supuesto atentado, los reivindican como un hecho épico, exacerban la victimización de esta mujer y montan un relato para desde allí, acusar a la justicia y hasta han llegado a la estupidez de acusar a la oposición de estar detrás de todo.
Como ha sucedido con el caso Maldonado, el joven ahogado en el río Chubut, vienen forzando todo tipo de argumento para poner como víctima irremediable a esta mujer quien debería estar presa por los actos de corrupción que cometió, sin embargo, utilizan de pantalla este acto que en el mejor de los casos podría ser un hecho fallido, con intencionalidad política, intentando hacerle creer a la opinión pública que su gravedad radica en haber puesto a la República en peligro y ellos ubicarse como los grandes demócratas que la oposición buscó sacar del poder a como dé lugar.
El verdadero magnicidio que vivió la Argentina, realmente, fue el asesinato del Fiscal Alberto Nisman y sin embargo, es el mismo gobierno que en las investigaciones surge como cómplice al menos de ocultamientos de pruebas y actividades de Inteligencia, previa y posterior a la muerte del abogado y responsable de sostener la teoría del sucicidio, aún cuando las pericias dijeron lo contrario.
La paranoia megalómana K, colaborativa en esta malograda intención de poner a la vicepresidente como víctima de la sociedad y “proscripta”, llegó al extremo de impulsar al presidente Alberto Fernández a firmar un DNU en el año 2022 para decretar un feriado nacional el 2 de septiembre de ese año “a fin de que el pueblo argentino pueda expresar su más profundo repudio al atentado contra la Vicepresidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y pronunciarse en defensa de la paz y la democracia”, dice el texto.
Obviamente durante ese feriado, los comercios no cerraron sus puertas ni la actividad privada se detuvo y nadie repudió ni se manifestó al respecto, excepto los grupos militantes rentados del gobierno y ese DNU no se transformó en ley, porque tal arbitrariedad no pasaba en el Congreso y por tal motivo, este año no fue “reivindicada la fecha” con un nuevo “feriado” inventado por el presidente mediante un DNU, para evitarse la vergüenza que sufrió el año pasado ante el fracaso de la convocatoria. (Agencia OPI Santa Cruz)