Mientras crece el alojamiento ilegal, no hay viviendas para alquilar en El Calafate.

Desde hace varios años se viene advirtiendo sobre este problema habitacional que sufre la villa turística, pero en las últimas semanas creció de manera exponencial. Cada vez más hay ofrecimiento en plataformas y redes sociales sin control del estado y lo ilegal crece y crece y esto también es corrupción.
Esta temporada la oferta ilegal en plataformas reconocidas como Airbnb, Booking o Trivago y en redes sociales, como Facebook o wathsapp, que han crecido de manera exponencial de estos dueños de esos departamentos, casas, mono ambientes o lo que sea que ofrecen de manera ilegal cada día en detrimento de nuestra sociedad y ciudad.

Esto es un grave problema, especialmente para aquellas personas o familias que necesitan alquilar por mes, pero lamentablemente no hay oferta y lo poco que hay se pide cualquier cosa por la falta que hay.

También el estado nacional, provincial y municipal pierde en recaudar con los impuestos que los legales pagan cada día y cada mes para estar habilitados como se debe, al no haber control o muy poco control, el estado pierde.

Ejemplos hay a montones, como la foto que acompaña esta nota, el tema es que hace el estado para que esto no siga creciendo con los alojamientos ilegales y corruptos que seguramente en la próxima temporada va a aumentar, total “nadie nos controla y no pago ningún impuesto”, dicen riéndose de todos.


Justamente esta semana los intendentes de grandes ciudades de Europa como Barcelona, Ámsterdam, Paris, Madrid entre otras, pidieron formalmente a sus gobiernos centrales y a la Unión Europea que regule las plataformas digitales de alquiler de alojamientos turísticos como así también las redes sociales.

Algo hay que hacer, en primer lugar por el problema de vivienda y habitacional que tienen varias decenas de personas y familias, también los que tienen todo de manera legal y esto ilegal y corrupto es desleal para los que quieren trabajar de manera honesta, y también a las estafas que ya han sucedido en esta temporada y que es una mala propaganda como promoción turística para El Calafate.

Hay muchas cosas para trabajar, es momento de hacerlo entre todos los estados y frenar esta práctica corrupta e ilegal de algunos miembros de nuestra sociedad que lamentablemente crece día a día haciendo peores sociedades.

Por Pablo Perret para Ahora Calafate.