“Ajusticiar a una chorra”, la frase de Fernando Sabag Montiel sobre el atentado a Cristina Kirchner.

En sus declaraciones, Fernando Sabag Montiel minimizó el ataque a la vicepresidenta y aseguró que él y Brenda no tuvieron nada que ver.
A casi tres meses del ataque a Cristina Kirchner, Fernando Sabag Montiel fue sometido a las diferencias pericias. En las mismas habló del atentado y por la forma en la que se refirió a él fue los especialistas confirmaron que tiene una personalidad que tiende hacia el “narcicismo”. No mostró vestigios de culpa o arrepentimiento, sino todo lo contrario.

En primera instancia, el agresor contó que el acto fue bastante simple y que “no tiene tanta mística”. A pesar de ese extraño comentario, él insiste en que es inocente al igual que su novia, Brenda Uliarte. Los investigadores quieren saber si los dos actuaron en función de su propia voluntad o si fueron manipulados por terceros por lo débil que tienen la salud mental.
Por ahora, ellos especulan que fue la misma Brenda quien impulsó a su pareja a apuntar el gatillo. En las últimas horas se descubrió, además, que tiene una red de contactos muy grande que excede a la que presentó Fernando Sabag Montiel. Eso podría indicar que toda la trama previa al ataque fue pensada por Uliarte pero ejecutada por otros.

Un dato llamativo sobre el atacante tiene que ver con que él sabe que lo que realizó va en contra de la ley, pero su personalidad arrogante y narcisista hace que la culpa quede supedita a la sensación de estar haciendo justicia. De hecho, el acto cometido hizo que sus capacidades mentales no sufran una merma; es decir, emocionalmente el delito no le afectó.
“Ajusticiar a una chorra” y buscar “una reacción en el pueblo” fueron los motivos por los que Fernando Sabag Montiel decidió arruinar su libertad y quedar marcado para siempre. La personalidad del hombre se parece mucho a la de Nelson Mandela, en lo que respecta al comportamiento sobre el peso de sus acciones y decisiones.
Fuente: Mitre