Un escandaloso episodio se registró a mediodía de este miércoles en el Centro Municipal de Cultura de Caleta Olivia, cuando se llevaba a cabo un acto de firma de convenios de obras públicas para esta ciudad con la presencia de la gobernadora Alicia Kirchner.
La mandataria provincial se aprestaba a formular un discurso cuando repentinamente una mujer intentó acercarse a la mesa de autoridades que la propia Alicia compartía con el vicegobernador Eugenio Quiroga y el intendente Fernando Cotillo.
Policías vestidos de civil, entre ellos el propio jefe de Dirección Regional Zona Norte, comisario general Pablo Rodríguez, la interceptaron de inmediato, ya que con antelación preveían que intentaría interrumpir la ceremonia.
Como se resistía y profería fuertes gritos, la sujetaron de las muñecas y a los empujones la llevaron hasta los fondos del salón, hasta que cayó al suelo y luego la retiraron por un pasillo lateral.
Como el escándalo continuó mientras hablaba la mandataria, ésta pidió a micrófono abierto que la asistieran “con el cariño y a atención que corresponde”, dado que alguien ya le había informado que se trababa de una persona que sufre trastornos psicológicos.
Se trataba de Yanina Grabano, nada menos que la directora a cargo de la Biblioteca Municipal quien no había sido invitada al acto pero igualmente fue al enterarse que estará presente la gobernadora.
Su intención, se supo luego, era pedirle 20 litros de pintura y tubos fluorescentes para la biblioteca ya que estaba hastiada de no tener repuesta de las autoridades comunales a ese reclamo, elementos que demandan un costo exiguo en comparación a las obras que se anunciaron en el acto a todas pompa, con una inversión de más de 600 millones de pesos, según la cifra que citó la propia mandataria.
La Prensa de Santa Cruz.